Tribuna

La Sanidad española está exhausta: cambio de paradigma

“Hay que hacerla sostenible y equitativa con cohesión territorial”, sostiene el senador y portavoz de Ciencias

Hospital La Paz de Madrid
Hospital La Paz de MadridGonzalo Pérez MataLa Razón

En 2019 tuve la oportunidad de escribir la introducción como coordinador de la ponencia de estudio sobre Estrategia Genómica, Medicina Personalizada y de Precisión, y portavoz de Sanidad del Senado.

Fue el colofón de un año y medio de trabajo intenso conjuntamente con 60 expertos sobre la materia que abarcaba todos los puntos clave que condujeron a poder realizar una Estrategia-Plan de Medicina Genómica, Personalizada y de Precisión.

Materias claves como informática, genética, humanización, fondos éticos, superconmutación, Big-Data, Inteligencia Artificial, legislación etc., fueron ampliamente desarrolladas, como digo, por expertos, lo que hizo que se concluyera a plena satisfacción dicho plan sobre genómica. Fue aprobado por unanimidad en el pleno del Senado, lo que se convirtió en un pacto político por la Sanidad de suma importancia y que tan necesario resulta para llevar a buen puerto este cambio de paradigma.

Se pone de manifiesto una vez más que la Cámara Alta, como un instrumento democrático que nos hemos dado todos los españoles desde 1978, es de gran utilidad vanguardista, como auténtica cámara de la ciencia, conformando un compromiso por el progreso y más concretamente por el sanitario. No en vano la gestión sanitaria (no la responsabilidad) está transferida a las comunidades autónomas y es el Senado la Cámara territorial del estado español. Además, por qué no decirlo, se trata de la primera vez que una Cámara legislativa española y europea crea o concluye una ponencia sobre la Genómica, Medicina Personalizada y de Precisión (2018-2019).

Política de recursos humanos

Que la Sanidad española es una historia de éxito permanente resulta claro y una evidencia, que quien nos mide (independiente) siempre nos coloca entre las primeras cuatro sanidades del mundo y en varias ocasiones es la primera y que llevamos siendo, incluido en pandemia, 28 años seguidos los primeros del mundo en donación y trasplantes (ONT) resulta otra evidencia, pero que está exhausta y devastada no es discutible, es imprescindible de forma urgente una política de recursos humanos definitiva, donde la interinidad sea una anécdota. Es de destacar un personal sanitario de primer nivel, artífice fundamental del éxito sanitario español durante la pandemia. Héroes no comprendidos. Por eso hay que cambiar de paradigma, para hacerla sostenible y equitativa con cohesión territorial.

La Genómica no es una moda, es una necesidad objetiva del sistema y no se trata de una opción sino de una obligación para seguir aplicando la evidencia científica de obligado cumplimiento.

Desde que en 2001 la revista «Nature» publicó por primera vez el genoma humano completo se abrió una gran esperanza y un gran reto que ha cambiado y seguirá cambiando lo que se denomina la salud en general y más concretamente la salud de precisión en particular.

En definitiva, se trata de que se adapte el tratamiento médico a las características individuales de cada paciente. Esta identificación se realiza a través del análisis e integración de los datos genómicos, técnica de imagen, datos clínicos y del entorno. Con todo ello se consigue la posibilidad de aplicar intervenciones preventivas o terapéuticas evitando posible efectos secundarios, mejorando la terapéutica y disminuyendo los gastos. En definitiva, como habíamos dicho, es la forma de aplicar la asistencia médica incorporando estrategias de diagnóstico y tratamientos más eficaces y seguirá aportando soluciones para garantizar la equidad del Sistema Sanitario de nuestro país. «No se trata de un gasto, es una inversión obligatoria» y, además, los países que ya la tienen desarrollada saben que por cada dólar (euro) invertido en genómica se logra un retorno para la sociedad de hasta 150 dólares (euros).

Resulta evidente que se precisa buscar cohortes amplias, Big-Data e Inteligencia Artificial donde fluyan los algoritmos desde la superconmitación. España tiene la obligación dentro del Espacio de Investigación Europeo (ERA) de subirse a este tren en marcha hace años y que no para ni parará con un recorrido imprescindible, ya que cada día habrá más campos de desarrollo.

No empezamos de cero, ni mucho menos, pues ya hay 56 unidades existentes que hacen genómica en España, pero se precisa un Plan Nacional donde exista un Centro de Coordinación integrado y coordinado con Europa y donde se aúnen esfuerzos y se eviten ciertas duplicidades.

La determinación y los catálogos de centros y servicios de referencia (sin traslado de enfermos, sino de la muestra) con acreditación correcta y auditoría de calidad permanente es otra de las asignaturas pendientes. El manejo de los denominados «Números de la Vida», como son los provenientes de la Genómica y como ya escribimos en un artículo reciente, hace imprescindible nuevas especialidades (Genética, Bioinformática) y el concurso público-privado.

El peso del genoma

El genoma de una persona ocupa unos cinco CD clásicos, ya que hay 3.200 millones de instrucciones que son las bases de nuestro ADN, con 21.000 genes distintos y que cada uno tiene la información precisa para fabricar las proteínas de nuestras células. Por eso, entre otras cosas hace falta la superconmutación, pero sin lugar a dudas, el genoma será el DNI de cada uno de nosotros en menos de cinco años. El concurso público-privado, la salud digital, el consejo genético, los biomarcadores, los bioconmutadores, la biopsia líquida, etc. son denominaciones técnicas de normal utilización en la vida diaria y a lo que tenemos que acostumbrarnos, y acabar de introducirlas en la práctica.

La Unión Europea (UE), por tanto España, se ha comprometido en el programa 2030 a que no habrá ninguna enfermedad de origen genético que no tenga su genómica realizada e identificada. Luego 50 millones de genomas habrá que realizar entre todos para cumplir el objetivo comprometido que hará que nuestra salud y el sistema sanitario realice un cambio obligatorio para aplicar la evidencia científica.

Después del genoma hay que evitar la genómica directa al consumidor (pseudociencia) y vendrá también el epigenoma, metaboloma, microbioma etc… Lo de que no hay enfermedad sino enfermo, que dijo el sabio Hipócrates, es científicamente verdad y la genómica lo ratifica.

A por todas.