Los sorprendentes efectos secundarios por exceso de vitamina C

La llegada del otoño provoca los primeros constipados. Aunque desde hace ya un tiempo hayamos olvidado lo que eran estos por culpa del coronavirus, cada año solíamos enfermar de un resfriado común o una gripe de forma habitual.

Unos días con malestar, fiebre y mocos. Este era y sigue siendo hoy día el cuadro médico común provocado por estos virus que han sido desplazados en popularidad por la covid. Tras el inicio de la pandemia hemos cambiado muchos hábitos como llevar mascarilla, que ha propiciado un descenso de contagios significativo.

Ahora, tras la llegada de las vacunas, la relajación de las medidas ha comportado que poco a poco estos virus que eran tan habituales vuelvan a nuestras vidas. Uno de los remedios caseros más extendidos es tomar vitamina C.

Aunque la ciencia discrepa todavía hoy en día acerca de la evidencia plena de esta vitamina en los resfriados, si parece existir relación entre la prevención de los resfriados y la vitamina C. Aun así, en los últimos años se ha popularizado mucho su uso llegando incluso a existir suplementación de esta.

Funciones vitamina C

Esta vitamina destaca por su alto poder antioxidante que ayuda al cuerpo a combatir a los radicales libres que pueden causar un daño oxidativo. Además. es un nutriente clave para que todo nuestro organismo funcione de la forma correcta.

Llegados a este punto, gracias al ácido ascórbico que es uno de los nutrientes más importantes de la salud de la piel, la vitamina C ayuda a producir colageno. Así, nuestro cuerpo puede gozar de un bienestar cutáneo sin problemas.

La vitamina C también ayuda a asimilar mejor el hierro que procede de los alimentos vegetales siendo una gran aliada en la prevención de la anemia feropénica. Aun así, la suplementación de esta vitamina deberá dictaminarla un médico debido a que si nos excedemos puede reportar efectos secundarios nocivos para el organismo.

Efectos secundarios

Aunque las personas que siguen una dieta variada y un estilo de vida saludable suelen contar con buenos niveles de vitamina C, en ocasiones pueden aparecer déficits. Presente en los cítricos como la naranja o el pomelo, otros alimentos como el pimiento rojo o las espinacas reportan buenas dosis.

Aun así, si existiera un déficit de esta vitamina lo recomendable sería consultar a un profesional. Este podrá recomendar una serie de alimentos y estudiar que nos ocurre. Además, puede recomendar una suplementación de esta vitamina aunque hacerlo sin consejo nos puede acarrear problemas.

A continuación podemos observar la lista de los efectos secundarios que nos puede provocar un exceso de vitamina C:

• Fatiga
• Dolor de cabeza
• Somnolencia
• Hinchazón
• Cólicos estomacales
• Vómitos
• Diarrea
• Enrojecimiento de la piel
• Acidez estomacal
• Náuseas

Según las recomendaciones expuestas en la publicación Mayo Clinic, la dosis diaria recomendada para un adulto oscila entre los 75 mg en mujeres y 90mg en hombre. Los bebés por su parte deben ingerir entre 40 mg y 50 mg su primer año de vida debido a la gran importancia de esta vitamina.

Los expertos, además, alertan de que un exceso considerable de este nutriente puede llegar a provocar otro efecto peor al descrito anteriormente. La aparición de cálculos renales es una posibilidad si se excede como en los anteriores una dosis superior a 2.000 mg diarios de vitamina C.