Tu enfermera responde

Cómo actuar ante un golpe de calor

La ausencia de sudoración es el signo clave que indica un fallo en la termorregulación

Se trata de una patología crítica y es importante reaccionar rápidamente
Se trata de una patología crítica y es importante reaccionar rápidamenteTONI GARRIGAAgencia EFE

La termorregulación es la capacidad que tiene un organismo biológico para modificar su temperatura dentro de ciertos límites. Para poder refrigerarnos cuando hace mucho calor –más de nuestra temperatura corporal– necesitamos sudar. Al sudar perdemos líquidos y nos deshidratamos, lo que puede dar problemas físicos asociados o mermar la capacidad más importante que tenemos de termorregular cuando hace calor.

1. ¿Cuándo se da un golpe de calor?

Cuando nuestro cuerpo no puede eliminar el calor suficiente para mantener la temperatura constante que debe tener. Si nuestra temperatura sube por encima de ciertos grados –entre 40 y 42º C según algunos estudios– esto supone un problema metabólico que puede ocasionar incluso la muerte.

2. ¿Cuáles son sus síntomas?

El primero y más importante es la hipertermia de riesgo o temperatura corporal de más de 40º. Esto quiere decir que nuestra termorregulación falla y estamos en riesgo crítico de fallo del organismo. La ausencia de sudoración es el signo clave que nos indica la deshidratación asociada y el fallo de los recursos fisiológicos de termorregulación. La piel se verá claramente enrojecida (vasodilatada para termorregular). El resto de los síntomas viene asociado al aumento de la temperatura y el exceso de gasto calórico asociado. Esto produce aumento importante de la frecuencia cardiaca y respiratoria y, por supuesto, alteración de la consciencia y del sistema nervioso que puede variar desde la agitación y la irritabilidad en las fases iniciales, a estupor o inconsciencia en los más graves y avanzados.

3. ¿Cómo se actúa ante uno?

Es una patología crítica y es importante actuar de manera rápida pero también hay que saber lo que hay que hacer. Bajar la temperatura de una persona que sufre un golpe de calor de manera muy brusca también supondrá un problema. Lo primero siempre es llamar al 112. Después hay que aislarla, si es posible, del entorno de calor, humedecer su piel con agua, favorecer la ventilación a su alrededor, cambiarle la ropa de la cama o su propia ropa por otra que no esté caliente. Recordar que si hay alteración de la consciencia la rehidratación no se hará por vía oral. Serán los profesionales sanitarios los que lo hagan a través de una vía venosa.

4. ¿Por qué hay que tener especial cuidado con los menores y ancianos?

Las personas más vulnerables son las que menos reservas energéticas y de agua tienen. Los niños tienen mucha agua, pero menos reservas energéticas que los adultos y por ello son más vulnerables a los excesos de demandas de estas. Los ancianos, aunque pueden tener suficientes reservas energéticas tienen menos porcentaje de agua corporal y eso supone que sean más vulnerables a la deshidratación. No nos olvidemos de todo aquel con enfermedades crónicas o agudas que esté en un momento comprometido de salud.

5. ¿En qué casos hay que acudir a Urgencias?

En el mundo de las emergencias en general es correcto decir que cuando se altera la consciencia del paciente el problema es suficientemente importante para clasificarlo como una patología crítica, pero siempre que no se sepa qué hacer o no se entienda muy bien qué le está pasando al paciente se debe llamar al Servicio de Emergencias. Como norma práctica, hay que recordar que el cuerpo debe estar entre 35,5 y 37 º. Es normal que llegue en ciertas ocasiones (por esfuerzos o situaciones de más metabolismo) a 38º (febrícula). Pero no es normal que supere los 38º. Así que, si alguien no se encuentra bien, tiene más de 38º y no sabemos muy bien por qué, más aún con una ola de calor como esta, no hay que dudar en contactar con Emergencias. En salud es siempre mejor prevenir que curar.