Cambio horario
Aurelio Rojas, cardiólogo: “Cada vez que cambiamos la hora aumentan los infartos hasta un 24 %”
El especialista advierte que el reajuste horario altera el reloj interno, activa el modo de alerta y puede afectar gravemente al corazón
Este fin de semana los relojes se adelantan una hora y, con ello, llega un estrés silencioso que afecta a millones de personas. El cardiólogo Aurelio Rojas advierte que este cambio, lejos de ser un simple trámite, tiene un impacto directo en la salud del corazón. Su análisis, difundido en redes, explica por qué el cuerpo reacciona como si estuviera en “modo alerta” y qué medidas prácticas pueden reducir el riesgo.
Cómo el cambio de hora afecta al corazón
Cada vez que movemos las manecillas del reloj, también desajustamos el reloj interno del cuerpo, el núcleo supraquiasmático. Este pequeño centro, situado en el cerebro, regula nuestros ritmos circadianos y coordina procesos esenciales como la liberación de melatonina, el nivel de cortisol, la secreción de insulina o la respuesta del sistema nervioso.
Según Aurelio Rojas, al alterar esa sincronía, el cuerpo entra en un estado de alerta fisiológica. El sistema nervioso simpático se activa, aumenta la frecuencia cardíaca y se eleva la presión arterial. Es, en palabras del especialista, “una bomba de estrés metabólico” para el corazón.
Estudios internacionales apuntan en la misma dirección: tras el cambio de hora, los infartos pueden incrementarse hasta un 24 %. Además, también se registran más accidentes de tráfico y un aumento de errores médicos durante los primeros días posteriores al ajuste.
Los más vulnerables ante el cambio de hora
Aunque la mayoría de las personas se adapta en dos o tres días, no todos los organismos reaccionan igual. Rojas advierte que quienes padecen sobrepeso, hipertensión, diabetes o estrés crónico pueden tardar hasta una semana en recuperar el equilibrio interno.
En estos casos, la desincronización de los ritmos circadianos no solo afecta al sueño, sino también al metabolismo y a la regulación del sistema cardiovascular. Por eso, el cardiólogo insiste en que no se trata de una molestia menor, sino de un factor que puede desencadenar complicaciones reales en personas con predisposición cardíaca.
Recomendaciones del Dr. Rojas para proteger el corazón
El cardiólogo recomienda adaptar los horarios con antelación, adelantar las comidas o la hora de dormir unos 15 o 20 minutos desde días antes del cambio. Este pequeño ajuste ayuda al cerebro y al cuerpo a anticipar el nuevo ritmo.
Evitar pantallas y cenas copiosas
La noche del cambio, conviene limitar la exposición a pantallas y evitar cenas pesadas al menos una hora antes de dormir. De este modo se favorece la producción de melatonina y se reduce el impacto del nuevo horario sobre el sueño.
Buscar luz natural al despertar
El domingo por la mañana, exponerse al sol temprano ayuda a “resetear” el reloj interno. La luz natural es el principal sincronizador de los ritmos biológicos y facilita el reajuste del organismo.
Evitar ejercicio intenso el primer día
Aunque la actividad física es saludable, Rojas aconseja no realizar entrenamientos exigentes el mismo domingo al amanecer, ya que el sistema nervioso se encuentra hiperactivo y podría sobreestimular al corazón.
¿Tiene sentido seguir cambiando la hora?
El debate sobre la utilidad del cambio horario sigue abierto. Lo que comenzó como una medida de ahorro energético ahora se enfrenta a la evidencia científica sobre sus efectos en la salud. Rojas lo resume con claridad, si queremos hablar de salud real, hay que respetar los ritmos naturales del ser humano.
La cuestión, más allá de los relojes, es biológica. Forzar al cuerpo a reajustarse dos veces al año supone un esfuerzo innecesario que, en personas vulnerables, puede tener consecuencias.