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Investigación científica

Científicos de Harvard advierten: dormir en exceso puede ser perjudicial para el rendimiento cognitivo

Pese a que es importante dormir una cantidad de horas razonable para rendir en el desarrollo diario de la rutina, el descanso excesivo podría suponer el efecto contrario al buscado

Científicos de Harvard advierten: descansar en exceso puede ser perjudicial para el rendimiento cognitivo Dreamstime

Dormir bien no es un lujo sino una necesidad biológica fundamental. Según el National Institutes of Health (NIH), los adultos deben descansar entre siete y ocho horas cada noche para mantener un estado óptimo de salud física y mental. Esta recomendación se basa en una amplia evidencia científica que demuestra cómo el sueño adecuado ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejora la memoria y la concentración y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas. A pesar de ello, millones de personas en el mundo no logran cumplir con este hábito básico lo que ha encendido las alarmas entre expertos en medicina del sueño.

Por otra parte, uno de los pilares esenciales dentro del ciclo del sueño es la fase REM. Esta etapa en la que ocurren los sueños más vívidos se caracteriza por una intensa actividad cerebral y juega un papel clave en la consolidación de la memoria y la regulación emocional. Durante esta fase, el cuerpo entra en un estado de parálisis muscular temporal que permite al cerebro procesar experiencias sin interferencia física. Si este ciclo se interrumpe con frecuencia los efectos se manifiestan rápidamente con fatiga durante el día irritabilidad y disminución del rendimiento cognitivo. Por ello los especialistas insisten en que no solo importa la cantidad de horas dormidas sino también la calidad de esas horas y el cumplimiento de cada fase del sueño.

Sin embargo, pese a lo comúnmente establecido en la sociedad, un estudio reciente señala las consecuencias negativas que puede tener el acto de dormir en demasía e implementar este hábito en la rutina. De esta suerte, este es un ejemplo más de que el cuerpo humano necesita exactamente lo que demanda, y los excesos nunca son beneficiosos en términos de salud. Por ende, el castigo para el organismo se encuentra en la falta de sueño pero también en el excesivo descanso. Al mismo tiempo, pese a que existe un rango recomendado por muchos expertos, que es el indicado por el NIH, siempre es recomendable consultar a un especialista con el fin de que te asesore respecto a tu caso específico.

Un estudio de Harvard revela los efectos perjudiciales de dormir mucho

Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard examinó la relación entre la duración del sueño y el rendimiento cognitivo en adultos, cuestionando la creencia de que dormir más siempre es beneficioso. El estudio se realizó con una muestra de 1.853 personas de entre 27 y 85 años, con una edad media cercana a los cincuenta. Cabe resaltar que más de la mitad de los participantes eran mujeres y ninguno presentaba antecedentes de demencia ni había sufrido accidentes cerebrovasculares, lo que permitió un análisis más preciso del impacto del descanso en cerebros aparentemente sanos. Además, los investigadores organizaron a los voluntarios en cuatro grupos distintos según su estado de ánimo y el uso de antidepresivos, con el fin de aislar otros factores que pudieran alterar los resultados.

Durante el estudio, se evaluaron funciones cognitivas clave como la memoria, la atención y la velocidad mental. A cada participante se le midió su tiempo habitual de descanso nocturno y se lo comparó con su desempeño en diversas pruebas cognitivas. También se contemplaron aspectos del estilo de vida y factores médicos subyacentes. El análisis cruzado de datos permitió identificar patrones comunes entre aquellos que dormían menos de seis horas o más de nueve. Los investigadores consideraron especialmente relevante el posible rol de la fase REM y del equilibrio entre las distintas etapas del sueño como variable oculta que incide en la calidad del descanso.

Salud mental, memoria y atención: las consecuencias

Los resultados revelaron un hallazgo que desafía algunas recomendaciones populares: tanto la falta como el exceso de sueño parecen afectar negativamente a la salud mental. En particular, quienes dormían más de nueve horas por noche mostraban un peor rendimiento en pruebas relacionadas con la memoria y la atención. Este deterioro fue similar al de aquellos que dormían menos de seis horas, lo que sugiere que el sueño excesivo podría ser tan perjudicial como el insuficiente. Los datos se mantuvieron consistentes incluso al controlar otras variables como el estado de ánimo, el consumo de medicación o el nivel educativo.

Entre las posibles explicaciones planteadas, los expertos mencionan la alteración de los ciclos naturales de sueño y vigilia, el sedentarismo, el aislamiento social y ciertas condiciones médicas crónicas que pueden acompañar el sueño prolongado. Como conclusión, el equipo científico advierte que no existe una cantidad de descanso perfecta que funcione para todos, pero recomiendan mantener entre siete y ocho horas de sueño por noche como un rango saludable y funcional. Más allá del número de horas, los especialistas insisten en la importancia de priorizar la calidad del sueño, con ciclos completos y regulares, para preservar el funcionamiento del cerebro y el bienestar emocional.