Salud
No es depresión, es desequilibrio hormonal: estos son los 3 mitos más comunes
El desequilibrio hormonal no es exclusivo de las mujeres ni siempre requiere medicación, esto es lo que dice realmente la ciencia
Cuando hablamos de hormonas solemos pensar en cambios asociados a la adolescencia, la menopausia o la fertilidad femenina. Sin embargo, los desequilibrios hormonales afectan también a los hombres y pueden tener un impacto directo en la energía, el descanso, el estado de ánimo o el peso corporal. El problema es que alrededor de este tema circulan muchas creencias erróneas que dificultan su comprensión y, en consecuencia, retrasan un tratamiento eficaz.
Mito 1: Solo se ven afectadas las mujeres
Durante años se ha asociado el desequilibrio hormonal únicamente con la salud femenina: la menstruación, la menopausia o los problemas de fertilidad. Los hombres también pueden sufrir alteraciones hormonales que afectan su día a día. Bajos niveles de testosterona, por ejemplo, repercuten en la fuerza física, la masa muscular, la acumulación de grasa y hasta en el estado de ánimo.
Mito 2: Los síntomas son iguales en todas las personas
Existe la creencia de que los síntomas son siempre evidentes y fáciles de detectar. La realidad es que cada cuerpo responde de manera distinta. Mientras algunas personas experimentan cambios claros, como fatiga o alteraciones en el sueño, otras pueden presentar síntomas más sutiles. Por eso, el diagnóstico debe ser individualizado y no basarse en generalizaciones.
Mito 3: La única solución es la medicación
Pensar que la única salida es recurrir a fármacos es uno de los errores más comunes. La medicación puede ser necesaria en algunos casos, pero no es la única vía. Un estilo de vida saludable con alimentación equilibrada, ejercicio regular, control del estrés y descanso de calidad juega un papel clave en la regulación hormonal. El tratamiento más efectivo combina hábitos de vida y, si es necesario, intervención médica.
Síntomas a tiempo
Los desequilibrios hormonales no afectan solo a las mujeres, no se manifiestan igual en todas las personas y no siempre requieren medicación. Conocer estos mitos es el primer paso para identificar los síntomas a tiempo y abordarlos de forma personalizada, priorizando hábitos saludables y, cuando sea necesario, tratamiento médico.