Salud

Ni dos litros, ni ocho vasos: cuánta agua debemos beber al día, según la ciencia

La recomendación de beber dos litros o ocho vasos de agua diarios no tiene base científica. Entonces, ¿cuánta agua necesitamos en realidad?

Ni dos litros, ni ocho vasos: cuánta agua debemos beber al día, según la ciencia
Ni dos litros, ni ocho vasos: cuánta agua debemos beber al día, según la ciencia Unsplash

Durante años se ha repetido como una verdad universal que debemos beber al menos ocho vasos de agua al día para mantenernos saludables. Sin embargo, investigaciones recientes han desmontado este mito y proponen una visión más personalizada sobre la hidratación.

Una de las publicaciones más citadas es el artículo British Medical Journal (2011), que analiza cómo surgió y se ha mantenido esta creencia sin suficiente respaldo científico. Entre las causas, se señala la posible mala interpretación de unas recomendaciones publicadas en EE.UU. a mediados del siglo XX, que no tuvieron en cuenta el agua presente en los alimentos ni las diferencias individuales.

Más recientemente, un estudio publicado en Science en 2022 demostró que la famosa pauta de "ocho vasos" puede ser innecesaria -e incluso contraproducente- para muchas personas.

¿Entonces, cuánta agua debemos beber?

¿Entonces, cuánta agua debemos beber?
¿Entonces, cuánta agua debemos beber?Unsplash

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en sus directrices de 2010, propone una ingesta total (incluyendo el agua de los alimentos) de:

  • 2 litros diarios para mujeres adultas

  • 2,3 litros durante el embarazo

  • 3 litros en periodo de lactancia

  • 2,5 litros para hombres adultos

Estas cifras están pensadas para personas en condiciones de temperatura y actividad física moderadas. Pero hay muchos factores que modifican esta necesidad: desde el ejercicio físico hasta la edad, el metabolismo, ciertos medicamentos o enfermedades crónicas.

Los expertos insisten en algo fundamental: escuchar la sed sigue siendo el mejor indicador. También recomiendan hidratarse antes, durante y después de practicar deporte, aunque no se tenga la sensación inmediata de sed. En resumen, no existe una regla única válida para todos. Lo importante es mantener una hidratación adecuada a cada estilo de vida y recordar que el agua también llega a nuestro cuerpo a través de frutas, verduras y otros alimentos con alto contenido hídrico.