Cargando...

Alergia

Ignacio Esteban Gorgojo, alergólogo: “Este es el único tratamiento que actúa sobre la causa de la alergia”

La primavera de este año ha venido acompañada de un aumento notable de casos de alergia debido a las intensas lluvias acontecidas durante estos meses

La primavera de este año ha venido acompañada de un aumento notable de casos de alergia debido a las intensas lluvias estos meses Freepik

Esta primavera no está siendo una más. Las intensas precipitaciones registradas durante el invierno han favorecido el crecimiento de una vegetación especialmente frondosa, lo que unido a unas temperaturas primaverales suaves, entre los 20 y 30 grados, ha disparado los niveles de polen en el ambiente. El resultado: un repunte significativo en las consultas por alergias respiratorias. Los especialistas alertan de que esta temporada está siendo especialmente dura para las personas sensibles al polen, en especial al de gramíneas y olivo, dos de los más frecuentes en nuestro país.

Uno de los mayores referentes en esta materia es el doctor Ignacio Esteban Gorgojo, jefe del Servicio de Alergología del Hospital Universitario General de Villalba, en la Comunidad de Madrid. En declaraciones recientes, ha subrayado que actualmente “las alergias primaverales afectan ya al 20% de la población”, y que muchas veces sus síntomas se confunden con un simple catarro: “Picor de ojos, nariz, paladar u oídos, mucosidad, estornudos, congestión nasal... Si estos signos se repiten cada año en la misma época, probablemente estamos ante una alergia al polen”, explica.

Identificar y tratar la causa de la alergia

El abordaje de una alergia respiratoria comienza por identificar el alérgeno que la provoca. Sólo con ese dato es posible establecer un tratamiento adecuado, que puede incluir antihistamínicos, corticoides tópicos, broncodilatadores y, en casos indicados, inmunoterapia.

Según el doctor Esteban Gorgojo, esta última opción es fundamental: “La inmunoterapia, comúnmente conocida como ‘vacunas’, es el único tratamiento que actúa sobre la causa de la alergia y no sólo sobre sus síntomas. Más del 90% de los pacientes que la reciben experimentan mejoría”, asegura.

Este enfoque es especialmente importante en pacientes asmáticos, ya que las alergias pueden agravar significativamente su cuadro clínico si no se actúa a tiempo sobre los desencadenantes. “El entorno es el que nos condiciona. Nadie nace alérgico; todos lo somos a partir de un momento determinado”, señala el especialista.

Estrategias para sobrellevar la alergia

Además de los tratamientos médicos, existen medidas cotidianas que pueden marcar una gran diferencia en el bienestar de las personas alérgicas. En este sentido, el doctor Esteban recomienda el uso de mascarillas FFP2 o FFP3 en los días de mayor concentración de polen, una práctica que, gracias a la pandemia, ya no resulta extraña para la mayoría de los ciudadanos.

Otras recomendaciones incluyen ventilar la casa a primera hora del día, cuando los niveles de polen son más bajos, evitar salidas al campo en jornadas secas y ventosas, y ducharse tras haber estado al aire libre para eliminar restos de polen adheridos a la piel y al cabello.

“Con las herramientas adecuadas, las personas alérgicas pueden mantener su actividad diaria, practicar deporte y vivir con normalidad. La alergia no tiene por qué definir tu vida”, concluye el alergólogo.

El popular farmacéutico y divulgador en redes sociales, conocido como Farmacéutico Fernández, también ha compartido algunas pautas muy útiles para afrontar estos meses difíciles. Entre ellas:

  • Usar gafas de sol en la calle para evitar que el polen entre en los ojos.
  • Cambiarse de ropa y lavarla al llegar a casa, para no esparcir el polen por el hogar.
  • Realizar lavados nasales con suero fisiológico, lo que ayuda a limpiar las fosas y reducir la exposición.
  • Usar mascarilla al salir a la calle, especialmente en días con viento o alta concentración de polen.

En definitiva, esta primavera está siendo especialmente complicada para quienes padecen alergias estacionales. Sin embargo, con un buen diagnóstico, un tratamiento adecuado y algunas precauciones diarias, es posible minimizar el impacto de los síntomas y seguir disfrutando del día a día.