Bienestar

Un médico otólogo revela cómo evitar infecciones en el oído en verano: “Es la época del año con más casos de otitis”

El calor, el agua y la humedad convierten al verano en el periodo más propicio para desarrollar otitis, pero seguir algunos consejos básicos puede marcar la diferencia

Un médico otólogo revela cómo evitar infecciones en el oído en verano: “Es la época del año con más casos de otitis”
Un médico otólogo revela cómo evitar infecciones en el oído en verano: “Es la época del año con más casos de otitis”Freepik

Con la llegada del verano y, con ello, el aumento de las 'ganas' de ir a la playa o a la piscina, los casos de infecciones en el oído, especialmente otitis externa, se disparan. Así lo advierte el Dr. Miguel Vaca González, vocal de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, quien recuerda que “el verano es la época del año con más casos de otitis”, debido a factores como el calor, la humedad y la exposición prolongada al agua en piscinas y playas.

Según datos del propio sector sanitario, cerca del 80% de las otitis externas se registran durante los meses estivales, siendo los niños y adolescentes los más afectados. También los adultos propensos a la acumulación de cera o con antecedentes de infecciones previas corren mayor riesgo. Sin embargo, la buena noticia es que muchas de estas molestias pueden prevenirse fácilmente con buenos hábitos y algo de atención.

La humedad, el gran enemigo del oído

“El oído no está diseñado para permanecer húmedo durante mucho tiempo”, explica el Dr. Vaca. “La humedad es el entorno perfecto para la proliferación de bacterias y hongos en el canal auditivo externo”. Por eso, uno de los consejos más importantes para cuidar los oídos en verano es secarlos adecuadamente después del baño.

El especialista recomienda inclinar la cabeza hacia cada lado tras salir del agua para facilitar que el líquido salga del conducto auditivo. En casos en los que la humedad persiste, puede usarse suavemente una toalla o un pañuelo para absorber el exceso, pero sin introducir objetos en el oído.

Bastoncillos: más perjuicio que beneficio

Otro error frecuente en el cuidado del oído es el uso de bastoncillos de algodón. Aunque mucha gente los emplea para limpiar la cera, lo cierto es que su uso puede ser contraproducente. “Los bastoncillos no sólo irritan el conducto auditivo externo, sino que también empujan la cera hacia dentro, creando un tapón y aumentando el riesgo de infección”, aclara el otólogo.

La cera, además, cumple una función protectora: ayuda a evitar la entrada de polvo, suciedad y microorganismos. No hay que obsesionarse con eliminarla, recomiendan los expertos, salvo cuando se acumula en exceso y causa molestias, en cuyo caso debe retirarla un profesional.

Tapones y precaución al zambullirse

Para las personas que sufren de infecciones recurrentes en los oídos, los tapones específicos para el agua pueden ser una solución eficaz. Existen modelos de silicona moldeable y otros hechos a medida que se adaptan perfectamente al canal auditivo, impidiendo la entrada de agua sin provocar presión.

Además, el especialista advierte contra las zambullidas bruscas. La presión del agua al entrar rápidamente en el oído puede dañar el tímpano o empujar agua hacia zonas donde no debería llegar, lo que incrementa el riesgo de otitis. Por ello, entrar al agua de forma gradual, evitar tirarse de cabeza si se ha estado expuesto al sol y controlar la profundidad pueden contribuir a mantener la salud auditiva en buen estado.

Uno de los errores más habituales durante las vacaciones es ignorar los primeros síntomas de una otitis. Picor, enrojecimiento, dolor, sensación de taponamiento o incluso supuración son señales de alerta que no deben pasarse por alto. Una otitis leve puede resolverse fácilmente con un tratamiento tópico, pero si se complica, puede requerir medicación más agresiva o incluso antibióticos. "Prevenir es mejor que cuidar", tal como advierte el Dr. Miguel Vaca González.