Para tener un viente plano no basta con ejercitar el abdomen: esto es lo que debes hacer según Boticaria García

Perder peso sigue siendo uno de los objetivos más comunes para muchas personas, pero también uno de los procesos más rodeados de falsas creencias. Aunque mantener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio son los pilares indiscutibles para lograrlo, lo cierto es que siguen persistiendo ideas equivocadas, sobre todo en torno al entrenamiento físico y la quema de grasa.

Una de las expertas más activas en desmontar estos mitos es Marián García, doctora en Farmacia y nutricionista, conocida en redes como Boticaria García. Con una amplia audiencia en plataformas como Instagram y colaboraciones en programas de televisión, su mensaje es claro: no se puede elegir dónde perder grasa.

La idea de que hacer abdominales ayuda a eliminar grasa del abdomen está tan arraigada como equivocada. "Si eso funcionara, todo el mundo tendría el vientre marcado", ironiza la divulgadora científica. La realidad, respaldada por la fisiología, es muy distinta. El cuerpo humano no actúa como una máquina que quema grasa de forma selectiva según el grupo muscular que se trabaja. En cambio, utiliza las reservas energéticas de forma global, dependiendo de múltiples factores como la genética, las hormonas y el metabolismo individual.

Desde un punto de vista biológico, la grasa corporal se almacena en células denominadas adipocitos, que contienen triglicéridos, un tipo de lípido presente en la sangre. Cuando ingerimos más calorías de las que gastamos, el cuerpo las convierte en triglicéridos que quedan almacenados. Para que esa energía pueda ser usada, primero es necesario que estas grasas se descompongan y se liberen al torrente sanguíneo, donde pueden ser utilizadas por los músculos durante la actividad física.

El papel del ejercicio y la dieta

La clave para reducir grasa corporal es, por tanto, mantener un déficit calórico sostenido: consumir menos calorías de las que el cuerpo necesita, de forma controlada y prolongada. Solo así el organismo recurrirá a sus reservas de grasa para obtener energía. Este proceso no se limita a una parte específica del cuerpo, sino que se produce de forma generalizada.

Entonces, ¿qué sentido tiene ejercitar una zona concreta? Muy sencillo: fortalecer los músculos. Entrenar partes específicas del cuerpo ayuda a tonificar la musculatura, lo cual será visible una vez que el porcentaje de grasa corporal disminuya. Dicho de otra forma, el ejercicio localizado no elimina grasa localizada, pero sí mejora la definición muscular una vez se ha perdido esa grasa.

"Cuando el tejido graso se reduce, el músculo tonificado debajo se aprecia más", explica García. Por eso, más allá de buscar atajos o remedios milagrosos, lo recomendable es seguir una estrategia integral que combine una alimentación adecuada, ejercicio regular y, sobre todo, paciencia.

La pérdida de peso efectiva y saludable no admite atajos. No existen ejercicios mágicos ni zonas del cuerpo donde podamos decidir adelgazar primero. Cada persona tiene un patrón único de acumulación y pérdida de grasa.