Reumatología

CAR-T, la nueva esperanza frente a las enfermedades autoinmunes

La ciencia ha puesto la lupa sobre la terapia celular para abordar las patologías reumáticas autoinmunes sistémicas y las primeras conclusiones son prometedoras

CAR-T para las enfermedades autoinmunes
CAR-T para las enfermedades autoinmunesDREAMSTIMEDREAMSTIME

Llegan de manera imprevista, sin una explicación aparente y se quedan de por vida. Son las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS), unas patologías que se engloban dentro de la categoría de enfermedades raras por su baja frecuencia, pero que impactan de lleno en la vida de quien las sufre, pues le dan un giro de 180 grados al afectar principalmente a personas jóvenes con carácter crónico.

No existe una razón contrastada para justificar la aparición de las ERAS: «En estas patologías el sistema inmunitario agrede al propio organismo del paciente y pueden verse afectados diferentes órganos, como los riñones, el corazón, los pulmones o el sistema nervioso, entre otros. No hay un motivo directo, pero sabemos que intervienen ciertos factores ambientales que permiten que se exprese o no uno o varios genes en un sujeto, determinando o no la enfermedad. Entre ellos, cabe destacar el consumo de tabaco, la exposición al sol, ciertas infecciones virales, algunos fármacos, situaciones de estrés vital y otros peor definidos. Algunos de estos factores pueden influir en la evolución de la enfermedad, favoreciendo brotes de actividad o un peor pronóstico», afirma Sagrario Bustabad, presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Canarias.

A pesar de ser enfermedades raras, las ERAS son un problema al alza, «probablemente porque ahora hay más conocimiento al respecto de las mismas y mejores pruebas diagnósticas que nos permiten ponerle nombre y apellido a lo que sufre el paciente. Por ello, si se tienen en cuenta las patologías crónicas en seguimiento en los Servicios de Reumatología, probablemente las ERAS ya ocupen en torno al 20% de las consultas», asegura la especialista en el marco del «IX Simposio de ERAS de la SER», celebrado en Bilbao hace unos días.

Futuro prometedor

A pesar de que existe un infradiagnóstico en cuadros menos prevalentes de ERAS, hay motivos para la esperanza, ya que «el mejor conocimiento de las diferentes enfermedades, los biomarcadores y las nuevas clasificaciones van encaminadas a que los cuadros clínicos se puedan diferenciar y definir o diagnosticar antes, por lo que resulta fundamental seguir trabajando en esta línea», reconoce Mª Luz García Vivar, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao).

En ese horizonte, uno de los factores que se mira con mayor esperanza son las terapias CAR-T, convertidas ya en un aliado frente al cáncer. «La introducción de las células CAR-T en la práctica clínica ha supuesto una revolución en el campo de la Hematología, pues representa una estrategia muy inteligente de tratar la enfermedad y con resultados espectaculares en muchos casos. Ahora, se está investigando el empleo de la terapia celular en enfermedades autoinmunes con trasplante autólogo. Los ensayos realizados en pacientes con lupus eritematoso sistémico, esclerosis sistémica, miositis inflamatoria idiopática o miastenia gravis han obtenido beneficios clínicos significativos tras someterse a terapia CAR-T, lo que abre la puerta a nuevos abordajes, pero todavía es algo incipiente», confiesa Ana Sureda, jefa del servicio de Hematología Clínica en el Instituto Catalán de Oncología. En este sentido, Bustabad reconoce que «tenemos muchas esperanzas puestas en las CAR-T, pero aún no hay muchos datos en enfermedades reumáticas. Confiemos en que marque un hito en Reumatología, tal y como lo ha hecho en Hematología».

Mientras tanto, la realidad ya resulta esperanzadora, pues «la industria muestra cada vez más interés por las ERAS y los avances son notables. Actualmente tenemos un gran abanico de tratamientos muy efectivos y muy bien tolerados, la mayoría con anticuerpos monoclonales, que están cambiando la vida de los pacientes al lograr la remisión, aunque la enfermedad sea crónica y el seguimiento estricto», asegura Bustabad.