Salud

Las enfermedades crónicas ponen en jaque a la Sanidad

Garantizar la equidad y mejorar la prevención de las patologías más comunes resulta esencial para el SNS

Enfermedades crónicas
Enfermedades crónicasLa Razón

España es uno de los países con mejores cifras de longevidad del mundo. Un buen dato si no fuera porque ese envejecimiento va de la mano de la aparición de enfermedades crónicas que, de no actuar a tiempo, pueden poner en jaque al Sistema Nacional de Salud (SNS). Conscientes de ello, los expertos se han puesto manos a la obra para dibujar la hoja de ruta que debe guiar a las administraciones públicas a través del documento «Retos en cronicidad ante la nueva legislatura», presentado en Madrid por la Plataforma Cronicidad Horizonte 2025, auspiciada por las principales sociedades científicas, asociaciones de pacientes y consejos generales de España.

Los datos no dejan lugar a dudas, «solo en España, las enfermedades crónicas afectan al 54,3% de la población mayor de 15 años: más de 22 millones de personas. Además, son responsables del 90% del total de defunciones al año», asegura Antonio Manfredi, asesor de comunicación del Foro Español de Pacientes. Así, en nuestro país, más del 20% de la población es mayor de 65 años, «una realidad que se estima alcanzar el 30% en 2030, lo que implica que las cifras de la cronicidad en España también aumenten exponencialmente en los próximos años. Y, lamentablemente, esta situación no permitirá revertir que el 80% de los pacientes que vemos en las consultas de atención primaria sea por una patología crónica», reconoce María Luisa López, miembro del Grupo de Trabajo Innovación Digital en Salud, Nutrición y Tutores de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Tal y como auguran los expertos, se espera que las patologías crónicas que van a aumentar su prevalencia en los próximos años «sean las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad, la hipertensión, las enfermedades neurodegenerativas, el cáncer o la enfermedad pulmonar crónica», avanza López.

Retos

Ante este escenario, «nadie discute que es necesario mejorar la capacidad asistencial de nuestro SNS», reconoce Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. El primero de los retos que plantea el documento es el de implementar soluciones como el abordaje multidisciplinar, integral y colaborativo de la patología crónica. «Se trata de un campo con amplio margen de mejora. Es necesario que los médicos y enfermeras/os de ámbito hospitalario se coordinen de una forma más exhaustiva con los médicos de atención primaria; y, por su supuesto, con la farmacia comunitaria», apunta Rísquez.

En esta línea, López añade que «tenemos que hacer un esfuerzo para garantizar la interoperabilidad de los datos sanitarios, clave para favorecer la prevención, agilizar el diagnóstico, facilitar el seguimiento de la enfermedad o monitorizar los resultados en salud de los pacientes crónicos».

El segundo reto se centra en fomentar la prevención y el autocuidado para reducir el número de diagnósticos y mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos, mientras que el tercero es hacer efectiva la integración de las nuevas tecnologías como un recurso asistencial, adecuándolas a las necesidades y accesibilidad del paciente. «El objetivo es crear flujos de información que faciliten la atención», añade Rísquez.

Enfermería

Farmacéuticos, enfermeras y médicos de atención primaria cobran un papel determinante ante la cronicidad. Y hay mucho que mejorar, pues «existe un déficit de enfermeras muy significativo si nos comparamos con la media que tiene la UE», lamenta Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería. Por ello, Ayuso insiste en que «hay que cambiar el modelo sanitario hacia una mejor atención de las personas con patologías crónicas, apostar por una mayor inversión en atención primaria, por un enfoque proactivo de atención sanitaria hacia la familia y la comunidad, e ir incrementando el número de enfermeras comunitarias para poder dar respuesta a las necesidades de la población».

Por su parte, los pacientes reclaman, a corto plazo, «el acceso rápido al tratamiento, pues una enfermedad crónica tratada con retraso supone un grave retroceso en salud. Los centros de medicina primaria no están siendo permeables a esta necesidad. Y, paralelamente, queremos un acceso rápido a la innovación terapéutica que, en muchas ocasiones, se tarda años en alcanzar», demanda Manfredi, quien insiste en la importancia de contar con los pacientes en los procesos de mejora.