
Opinión
Estrés y cáncer
Un estudio encuentra que el estrés altera el sistema inmunológico de forma que favorece la aparición y progresión del cáncer

Cuando pensamos en las causas del cáncer, solemos centrarnos en los clásicos: genética, tabaco, alcohol, obesidad o radiación. Pero ¿y si el estrés fuera también un verdadero factor de riesgo oncológico?
Un reciente artículo publicado en Medscape por el Dr. F. Perry Wilson, profesor de la Universidad de Yale, analiza esta posibilidad a raíz de un nuevo estudio publicado en «JAMA Network Open» titulado «Multilevel Stressors and Systemic and Tumor Immunity in Black and White Women With Breast Cancer».
El trabajo, liderado por el Dr. Stefan Ambs del Instituto Nacional del Cáncer de EE UU, estudió a 121 mujeres con cáncer de mama, evaluando los efectos del estrés crónico (diario, social, racial y económico) sobre su sistema inmunitario y el entorno del tumor. Los resultados son inquietantes: el estrés alteró el sistema inmunológico de forma que favorece la aparición y progresión del cáncer.
Entre los hallazgos destaca un aumento de biomarcadores angiogénicos, que promueven la formación de vasos sanguíneos necesarios para alimentar tumores. Además, se observó una reducción en la actividad de células inmunitarias clave, como las natural killers y los linfocitos T auxiliares. En otras palabras, el estrés debilita nuestras defensas naturales contra el cáncer.
Llama también la atención que estos efectos fueron más marcados en mujeres negras, lo que podría contribuir a explicar desigualdades raciales en salud oncológica.
El mensaje es claro: el estrés no es solo una molestia emocional, sino un posible modulador biológico del cáncer. Quizás ha llegado el momento de añadir el estrés a la lista de factores de riesgo. Y de explorar seriamente estrategias para reducirlo como parte integral de la prevención y tratamiento del cáncer.
✕
Accede a tu cuenta para comentar