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Tratamiento

Los fármacos para tratar la adicción a los opioides reducen el riesgo de suicidio

Los adictos a estos medicamentos tiene una tasa de autolisis 8 veces mayor que la población general

La terapia de reemplazo de opioides ha demostrado ser muy efectiva en la reducción de la abstinencia larazon

El tratamiento estándar para la adición a los opioides es la terapia de reemplazo con medicamentos agonistas opiáceos (OAT, por sus siglas en inglés), como la naxolona, la metadona o la buprenorfina. Estós fármacos actúan para prevenir la abstinencia y permiten a los adictos estabilizar sus vidas y reducir los daños relacionados con el consumo de la droga.

Pues bien, ahora un estudio con más de 45.000 pacientes que recibieron metadona o buprenorfina para el trastorno por consumo de opioides ha demostrado que este tratamiento reduce significativamente la altísima tasa (8 veces mayor que la de la población general) de suicidio entre las personas con dependencia.

El trabajo, desarrollado por la Universidad Caledonia de Glasgow (Reino Unido) y publicado en la revista Addiction, describe que se produjeron 575 suicidios entre el grupo de 46.453 personas con trastorno por consumo de opioides, lo que representa el 1,2 % del grupo. Aunque todos los miembros del grupo recibieron una receta de agonistas opiáceos en algún momento entre 2011 y 2020, algunos de esos suicidios se produjeron durante períodos en los que las personas no estaban tomando los medicamentos. Los científicos separaron los fallecimientos en dos grupos: el de los que no habían tomados el medicamento contra la adicción en los últimos 60 días, y el de los que sí. Así, descubrieron que la tasa de suicidio en los primeros era más de tres veces mayor que la tasa entre las personas que lo seguían tomando.

"Las personas con dependencia de opioides en Escocia tienen un riesgo mucho mayor de suicidio que la población general. Pero hay evidencia sólida de que las tasas de suicidio son más bajas entre las personas que reciben metadona o buprenorfina. La terapia de reemplazo de opioides ayuda a las personas a acceder a otros servicios de apoyo, estabiliza el consumo de drogas, brinda oportunidades para construir relaciones terapéuticas y para reducir el aislamiento. Es muy importante que las personas con dependencia de opioides inicien un tratamiento farmacológico para reducir su riesgo de suicidio", señaló Rosalyn Fraser, autora principal e investigadora de la Universidad Caledonia de Glasgow, según recoge Ep.

El autor principal y profesor de Salud Pública de la Universidad Caledonia de Glasgow, Andrew McAuley, por su parte, detallo: "En Escocia, las tendencias de suicidio en adictos al consumo de opioides disminuyeron durante un período en el que las muertes por sobredosis aumentaron más del doble. Es importante destacar que mantener el tratamiento con agonistas opioides es una intervención fundamental tanto para el suicidio como para las estrategias de prevención de sobredosis de opioides".

En España, la presencia de opioides como sustancia ilegal (como el fentanilo) sigue siendo testimonial, por lo que la adicción a estas sustamcias es un problema residual, aunque podrían producirse cambios en el corto-medio plazo.

Así al menos lo señala el estudio "Fentanilo en España: evidencias, percepciones y realidades", financiado por el Ministerio de Sanidad y presentado el pasado junio, que aseguraba que nuestro país "no sufrirá una crisis de salud pública por el fentanilo, como sí sucede en Estados Unidos desde hace años, porque carece de mercado y de demanda, ya que éste está cubierto por la heroína".

Del millar de fallecimientos por reacción aguda a las drogas registrados el pasado año en nuestro país, sólo en una veintena se encontraron rastros de fentanilo.