Prevención

Guía para no llevarse sustos con las garrapatas

Su picadura pueden transmitir patologías como la de Lyme o la fiebre de Crimea-Congo

Picadura de garrapata 2007 James Gathany
Picadura de garrapataLa Razón

Una de las actividades más placenteras durante las vacaciones es salir de excursión o a dar un paseo la naturaleza, pero con este hecho también crece el riesgo de encontrar «amigos» no deseados. Como las garrapatas.

En España, el periodo de mayor actividad de estos parásitos es durante los meses de abril a octubre. Pueden ser tan pequeñas como una cabeza de alfiler o tan grandes como una alubia. El cambio climático, que supone el aumento de las temperaturas, está provocando cambios en su distribución geográfica y en los ciclos de vida, favoreciendo su expansión en la península Ibérica.

Todas se alimentan de sangre y pueden ser transmisores de enfermedades infecciosas que, hasta hace unos años, eran infrecuentes en nuestro país. Aquí, las patologías transmitidas por garrapatas más frecuentes son algunas rickettsiosis, la enfermedad de Lyme y, de forma ocasional, se han descrito casos de anaplasmosis, babesiosis, tularemia y fiebre de Crimea-Congo.

En caso de encontrar alguna quítela rápidamente usando guantes y pinzas y evite aplastarla

Si cree que puede estar en contacto con garrapatas a causa de la actividad laboral, practicar senderismo, caza u otras actividades en contacto con la naturaleza, para evitar sustos, desde de la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital Universitario La Paz, de Madrid recomiendan: vestir ropa de colores claros, especialmente los calcetines, ya que será más fácil ver las garrapatas que se puedan adherir, y llevar estos por encima del pantalón; usar prendas con mangas y perneras largas; evitar las sandalias, mejor calzado cerrado; y emplear repelentes autorizados (en la ropa, permetrina 0,5%; en las partes expuestas de la piel como cara, cuello y manos, repelentes con DEET >40%); y mantener protegidas a las mascotas con repelentes externos. En el caso de trabajar con animales o en actividades de caza se recomienda no tocarles sin guantes y prendas de manga larga para proceder a su despiece o evisceración.

En casa

Además de esto, al llegar a casa hay que: quitarse la ropa despacio y no ponerla a lavar directamente: chequear primero para comprobar que no hay garrapatas adheridas; revisar con calma todo el cuerpo con especial interés en pliegues de la piel, axilas, ingles y cuero cabelludo, y también a las mascotas.

En caso de encontrar alguna adherida a la piel debe quitarse rápidamente. La mayoría de patologías transmitidas por garrapatas requiere que pasen algunas horas antes de que la persona se infecte. Para ello, debe usar guantes y pinzas, evitar aplastar la garrapata, reventarla o quemarla o utilizar remedios caseros como calor, aceite o vaselina; ha de sujetarla desde la cabeza y tirar de ella suavemente hacia arriba. Eso sí, en caso de dudar de cómo hacerlo, es preferible acudir al centro de salud.

Por último, si en los diez días posteriores a la exposición a garrapatas presenta fiebre, erupción cutánea, lesiones en la piel, dolores articulares o manifestaciones hemorrágicas debe acudir al médico.