Medicamentos
¿Hacia qué más de cinco enfermedades serán útiles los fármacos tipo Ozempic en solo 10 años y por qué?
Los agonistas del receptor GLP-1 jugarán un papel clave en el tratamiento del ‘hígado graso’, el ovario poliquístico e infertilidad ligada a obesidad, en alguna enfermedad neurodegenerativa y en adicciones
Tras revolucionar el tratamiento de la diabetes tipo 2 y posteriormente el de la obesidad, hay diferentes investigaciones en marcha que analizan la eficacia de los agonistas del receptor GLP-1(ar GLP-1) contra otras patologías.
Y los estudios de estos agonistas, que ya usan entre 700.000 y 800.000 personas en España, parecen ir por el buen camino.
“En un plazo de 10 años creo que será posible tratar más de cinco enfermedades con los fármacos agonistas del receptor GLP-1", asegura el Dr. Javier Escalada, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (Fseen), en un comunicado publicado por la Real Academia Nacional de Medicina de España (Ranme).
"Hoy -continúa- ya tenemos resultados sólidos en diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica, y ya hay datos para pensar que tendrán un papel importante en el tratamiento de la enfermedad hepática metabólica, conocida como ‘hígado graso’, en el ovario poliquístico/infertilidad ligada a obesidad, en alguna enfermedad neurodegenerativa y en adicciones; ojalá no me equivoque, sería magnífico para nuestros pacientes”.
Y no solo. Como recuerda el doctor Escalada, también hay “investigaciones abiertas con los arGLP-1 en diferentes tipos de cáncer, muchos de ellos relacionados con obesidad, hiperinsulinismo/resistencia a la insulina o inflamación, como el cáncer de hígado, mama, endometrio o próstata”.
“Parece que el abordaje de las alteraciones metabólicas puede convertirse en una nueva estrategia oncológica preventiva. De todas formas, las personas con cáncer han estado excluidas de los ensayos clínicos pivotales de estos fármacos y hay que tener datos claros de la seguridad de estas moléculas en este contexto”, añade.
Este experto, también director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, ha protagonizado recientemente una conferencia magistral en la Ranme con motivo de la Semana Marañón, una iniciativa de la Fundación Gregorio Marañón, la Ranme y otras entidades, que se celebra hasta el día 28.
La cuestión que muchas personas ajenas a la ciencia se plantean es ¿por qué los arGLP-1 son eficaces y actúan en tantas enfermedades tan distintas entre sí? ¿tiene que ver el hecho de que controlan el azúcar en la sangre?
A juicio del Dr. Escalada, que se produzca un control glucémico y una pérdida de peso es importante, pero no explica todos los beneficios: “Hay mecanismos probablemente ‘directos’ como resultado de la interacción de estas moléculas con sus receptores correspondientes (presentes en el endotelio, zonas cerebrales, etc.) y también ‘indirectos’, entre los que parece destacar la modulación de la inflamación; por ejemplo, tanto la obesidad como la diabetes tipo 2 se caracterizan por un estado de inflamación de bajo grado que parece estar implicado en el desarrollo de muchas complicaciones y su mejoría o resolución puede estar implicada en los beneficios”.
“Hay otros beneficios más relacionados con la reducción del exceso de peso y grasa corporal, como los articulares o la apnea obstructiva del sueño, y todavía hay aspectos que no conocemos bien y por ello seguimos investigando el porqué de tantos beneficios”, reconoce el presidente de la FSEEN.
En este sentido, el Dr. Escalada confiesa que en España hay grupos de investigación potentes trabajando con estos fármacos arGLP-1".
Los GLP-1 son péptidos, es decir, hormonas o moléculas naturales que se producen en el intestino después de comer. Tienen varias funciones importantes en el control del azúcar y el apetito. Así, estimulan la secreción de insulina cuando los niveles de glucosa en sangre aumentan; disminuyen la secreción de glucagón, la hormona que eleva el azúcar en sangre; retrasan el vaciamiento gástrico, haciendo que los alimentos se digieran más lentamente, y reducen el apetito y aumentan la sensación de saciedad, lo que ayuda a comer menos.
Los llamados agonistas del receptor GLP-1 o análogos de GLP1 (arGLP-1) son medicamentos que imitan la acción de esta hormona y se usan para tratar la diabetes tipo 2 en pacientes con un índice de masa corporal superior a 30 y cuando no consiguen el control glucémico con dieta, ejercicio y otros antidiabéticos; también están indicados para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso acompañado de comorbilidades metabólicas, sin embargo, no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) para el sobrepeso/obesidad.
“De cara al futuro, existe una convicción entre los profesionales sanitarios sobre la necesidad de financiar estos fármacos a ‘algunos pacientes’ con obesidad, aunque habría que decidir cómo priorizarlo, si en función del riesgo cardiovascular u otras comorbilidades. Esto es lo que ha hecho el sistema sanitario de Reino Unido (NICE) con uno de estos fármacos análogos de GLP-1, que lo ha decidido financiar en casos de obesidades más graves (IMC > 35 kg/m2) y comorbilidades asociadas, con seguimiento en unidades especializadas y con límites claros de duración. Creo que también debería abordarse algo similar en España”, declara el Dr. Escalada.
Según datos del Ministerio y del Sistema Nacional de Salud, existen unos 3,5 millones de personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 en España. “Podemos estimar que alrededor del 10% de los pacientes con diabetes tipo 2 en España están en tratamiento con un arGLP-1, y que hay de 350.000 a 450.000 personas con sobrepeso u obesidad que también los reciben, por lo que considero que alrededor de 700.000 y 800.000 personas siguen tratamiento con estos fármacos en nuestro país”.
“Sin embargo, aunque esta cifra de pacientes tratados parezca elevada, son muchas las personas con diabetes y obesidad que aún no pueden beneficiarse de estos fármacos”, reconoce.
Pero, ¿qué ocurre con ese porcentaje elevado de pacientes que abandonan el tratamiento antes de un año? “El motivo económico es claramente el más frecuente cuando la indicación ha sido la obesidad, porque además no están financiados para ello”, asevera.
En el caso de la diabetes, que sí tienen financiación según determinadas circunstancias, las causas suelen ser otras, según el Dr. Escalada, como expectativas irreales, efectos secundarios gastrointestinales, insuficiente seguimiento por el equipo terapéutico (médico, enfermera, dietista, etc.).
“Para mejorar la adherencia hay que realizar una educación terapéutica adecuada para evitar o manejar los efectos secundarios gastrointestinales, hacer un seguimiento más estrecho e individualizar la subida progresiva de dosis, explicar bien lo que estos fármacos pueden dar de sí y, en algunas ocasiones, buscar otras vías alternativas de administración para quien no quiera inyecciones, como las formas orales que ya empiezan a aparecer en el escenario”, concluye este especialista, que comenta este experto, quien reafirma los resultados de alta eficacia a medio y largo plazo de los arGLP-1, así como que los eventos cardiovasculares y renales se reducen de manera significativa en las personas con diabetes y con obesidad tratadas con estos fármacos.
No todo son ventajas
Ahora bien, pese a las noticias tan positivas, es importante saber que los medicamentos GLP-1 como la semaglutida (ingrediente activo en Ozempic y Wegovy) es más peligroso para la salud que la cirugía bariátrica, pese a lo que se creía hasta ahora.
Así, según una investigación publicada el pasado mes de septiembre en «Nature Medicine», aunque la cirugía bariátrica es un procedimiento más invasivo, lo cierto es que someterse a esta intervención reduce más los riesgos de muerte, enfermedades cardíacas, insuficiencia renal y daño ocular frente a tomar fármacos antiobesidad.
Y no solo. El pasado verano un estudio de la Universidad de Nueva York concluía que quienes pasan por la cirugía bariátrica tienden a perder mucho más peso que quienes toman medicamentos GLP-1. Y es que fármacos como Ozempic frenan el apetito, pero no evitan la ingesta por placer.