Entrevista

«La rehabilitación ha de iniciarse entre los 3 y 30 días del ictus o el traumatismo»

"Los niños tienen más capacidad de establecer nuevas conexiones cerebrales", afirma la Dra. Beatriz Balsa, médico rehabilitadora y coordinadora de la Unidad de Neurorrehabilitación del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez, en Pontevedra

Dra. Beatriz Balsa
Dra. Beatriz BalsaMIGUEL DOMÍNGUEZQUIRÓNSALUD

1. ¿Cuál es la causa más frecuente de daño cerebral adquirido?

En España viven más de 435.000 personas con daño cerebral adquirido, según el INE. Esto es cualquier lesión cerebral que ocasiona déficits motores, sensoriales, cognitivos o conductuales permanentes. En el 80% de los casos la causa son los ictus, seguidos de los traumatismos craneoencefálicos, que suponen algo menos del 20%, y un pequeño porcentaje es debido a anoxias, tumores o infecciones del sistema nervioso central.

2. ¿En qué casos es más difícil volver a ser uno mismo?

En el caso de los ictus, el 40-50% de los pacientes que sobreviven desarrollan una discapacidad grave, y el pronóstico depende de múltiples factores como la edad y el sexo, la localización y el tamaño de la lesión cerebral y, sobre todo, del grado de afectación inicial. El 66% no podrán reincorporarse a su actividad laboral. En el caso de los traumatismos craneoencefálicos, ya sea por un accidente de tráfico o una caída, la recuperación se relaciona sobre todo con la edad, la severidad y duración de la disminución del nivel de conciencia. Son habituales las secuelas físicas, cognitivas y emocionales, sobre todo en traumatismos severos.

3. ¿Por qué es tan crucial que se haga neurorrehabilitación de forma precoz? ¿Y en qué consiste?

Nuestra experiencia de más de 20 años en la Unidad de Neurorrehabilitación (UNR) nos dice que debe ser integral y con un abordaje especializado y multidisciplinar a nivel médico (rehabilitador, neurólogo, psiquiatra…) y terapéutico (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, neuropsicólogos…). Es importante que el equipo tenga experiencia y el tratamiento debe ser lo más intensivo que tolere el paciente. La mayoría de los estudios son contundentes: existe una mayor eficacia del tratamiento neurorrehabilitador cuanto más precozmente se instaure. El paciente debe iniciar la rehabilitación tan pronto se estabilice su situación clínica, entre los 3 y 30 primeros días.

4. ¿Como la tecnología, como la aplicada a la rehabilitación de la marcha, ayuda en este campo?

Aumenta la intensidad del tratamiento, incrementa la motivación y dota al profesional de medidas objetivas para evaluar la progresión. Y, en combinación con la terapia convencional, los robots aumentan la posibilidad de caminar de forma independiente. Asociados a sistemas de realidad virtual permiten entrenar simulando escenas de la vida real como servir un café o dar una patada a un balón.

5. ¿La neurorrehabilitación precoz en menores es más eficaz?

De igual forma que en el adulto, cuanto antes mejor. Aunque es difícil establecer un pronóstico dada la variabilidad de síntomas que se pueden presentar, la neuroplasticidad es máxima en la infancia, por lo que los niños tienen más capacidad de establecer nuevas conexiones cerebrales y una mayor posibilidad de recuperación cuanto más joven es el paciente.

6. ¿La tecnología de la rehabilitación motorizada se puede adaptar también al menor?

Sí. Algunos dispositivos, disponen de adaptaciones pediátricas.

7. ¿Qué problemas cognitivos pueden aparecer tras un daño cerebral?

En la mayoría hay un impacto emocional muy fuerte y alteraciones cognitivas y conductuales que van a condicionar su proceso de recuperación. Es habitual que se sientan confusos y que tengan dificultades para recordar nueva información o para concentrarse, comprender lo que les dicen, encontrar las palabras que quieren decir o planificar una tarea por sencilla que pueda parecer. A veces, aparecen cambios de humor, sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad y una constante sensación de incapacidad. A nivel conductual, pueden tener dificultad para controlar las emociones o los impulsos, así como falta de control inhibitorio, desinhibición, agitación o apatía.

8. ¿En qué casos el paciente vuelve a ser uno mismo?

Cada persona se recupera de una forma y a un ritmo diferente, pero, en general, el 40-50% de los pacientes que sobreviven desarrollan una discapacidad grave. El miembro superior siempre recupera peor y más tarde. Solo ocurre la recuperación completa en el 4-8% y no se recupera nada en el 16-28% de los casos. En cuanto a la capacidad de marcha, el 60-80% de los pacientes pueden caminar de forma independiente a los 6 meses.

9. ¿Qué siente una persona con daño cerebral adquirido?, ¿es consciente de todo?

No podría dar una respuesta concreta. Pero, es muy importante tener en cuenta el nivel de conciencia sobre la situación que tiene el paciente, ya que va a condicionar su evolución. Un paciente puede ser consciente de una dificultad (no puedo mover las piernas), pero no ser consciente de la implicación de sus dificultades (pero si quiero ir al baño voy caminando). Si esto ocurre, la anosognosia no solo pone en peligro al paciente, sino que hace que no se tome la rehabilitación tan en serio o esta no le motive lo suficiente (para qué hacer esto, si puedo ir al baño solo).

10. Muchos pacientes y familiares dicen no saber qué hacer al recibir el alta. ¿Algún consejo?

Es importante una continuidad en el tratamiento rehabilitador, si es posible, en centros especializados en daño cerebral. Lo recomendable sería que previamente al alta el médico rehabilitador y el equipo terapéutico establezcan las recomendaciones en cuanto al tipo y la intensidad del tratamiento ambulatorio. En el caso de que el paciente no fuese candidato a continuar la rehabilitación ambulatoria, la trabajadora social debe orientar a las familias antes del alta acerca de los recursos en la Comunidad para facilitar el manejo y mantener la calidad de vida del paciente. Superada la fase subaguda, el paciente puede recurrir a centros en los que se continúe beneficiando de un abordaje especializado, pero enfocado al mantenimiento de los progresos alcanzados. Existen centros de referencia estatal especializados en daño cerebral adquirido y una red muy amplia de asociaciones de afectados que realizan una gran labor de apoyo y asesoramiento.