Tribuna

La única herramienta de diagnóstico precoz en cáncer de mama es la mamografía

La doctora Myriam Montes es especialista en mama de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram)

Recientemente numerosos medios de comunicación difundieron la noticia de un supuesto «test» en saliva rápido y barato que detecta el cáncer de mama. Algunos medios incluso destacaban que se trataba del sustituto a las pruebas de imagen para diagnosticar precozmente este tumor. Desde nuestra Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) consideramos necesario realizar aclaraciones al respecto dado que no se trata de un test que sustituya a la mamografía de cribado.

La noticia se fundamenta en un artículo publicado el 13 de febrero en la revista «Journal of Vacum Science and Technology B». Se trata de un estudio experimental realizado en 21 pacientes (17 con cáncer de mama y cuatro sanos). En este pequeño estudio, ingenieros de universidades de Florida y Taiwán prueban un dispositivo que «a priori» puede ser capaz de detectar dos biomarcadores del cáncer de mama en saliva. Si bien cualquier avance en este sentido debe celebrarse, es fundamental ceñirse a los hechos para no crear falsas expectativas sobre salud a la población.

En primer lugar, se trata de una prueba o estudio piloto y está por demostrar su utilidad y validez mediante ensayos clínicos de calidad que aporten evidencia científica para su aprobación y uso sanitario. Sin embargo, se ha trasladado la noticia a la población como un test que prácticamente ya se puede obtener en los supermercados. Por otra parte, es necesario aclarar la utilidad de este tipo de marcadores tumorales que se pueden detectar en fluidos en pacientes con cáncer.

Los marcadores tumorales son moléculas que se desprenden de las células cancerígenas y actualmente es posible detectarlos en el plasma sanguíneo en algunos pacientes con cáncer de mama. En general, su detección es posible en pacientes con enfermedad establecida, generalmente metastásica, ya que requieren alta carga tumoral para su detección. Hay que destacar que no aparecen elevados en todos los pacientes con cáncer de mama. Actualmente, su determinación en plasma puede ser útil al oncólogo para monitorizar «orientativamente» una enfermedad establecida y valorar la eficacia de los tratamientos médicos cuando existe carga tumoral alta, para sospechar una recidiva del cáncer o como información pronóstica adicional. Actualmente ninguna guía clínica recomienda el uso de marcadores tumorales como cribado de cáncer de mama ya que en numerosos ensayos clínicos se ha demostrado que no son válidos para realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad.

Actualmente los marcadores tumorales se determinan en plasma sanguíneo, de demostrar validez este dispositivo en ensayos clínicos supondría una ventaja frente a su determinación en plasma por su comodidad para los pacientes y mayor rapidez. Sin embargo, los marcadores tumorales no sirven para detectar el cáncer de mama en estadíos precoces y, por ello, no pueden compararse, ni sustituir a la mamografía de cribado. Por tanto, es absolutamente inexacto y alejado de la realidad que este «experimento» sea más preciso que la mamografía ni que permita una detección temprana como se ha trasladado en algunos titulares.

En este momento, la única herramienta de diagnóstico precoz de mujeres con riesgo poblacional de cáncer de mama es la mamografía, avalada por múltiples ensayos clínicos que han demostrado que disminuye la mortalidad por esta enfermedad en hasta un 30%. La mamografía es una técnica precisa que permite adelantarse a un diagnóstico de cáncer incluso años antes de que aparezca el primer síntoma y esto, en muchos casos, supondrá menor probabilidad de enfermedad avanzada al diagnóstico y, por ende, tratamientos menos agresivos y disminución de la mortalidad. Además, la mamografía, no solo detectará el cáncer precozmente, sino que dará información fundamental para orientar el tratamiento necesario en cada caso como localización, extensión, estadío, características tumorales. Esta información, una vez realizado el diagnóstico con la mamografía, se complementará con otras técnicas de imagen como la ecografía para valorar el estado de la axila, o pruebas funcionales como la mamografía con contraste y la resonancia magnética que complementarán el estadiaje y valorarán la evolución con el tratamiento.

Tanto sociedades científicas, como asociaciones de pacientes, nos hemos sumado a pedir cautela, rigor y asesoramiento de profesionales a la hora de trasmitir los avances en salud. Existe gran riesgo de que la difusión de noticias «inexactas» como en este caso creen falsas expectativas o incluso puedan desincentivar a las mujeres a realizarse la prueba que sí ha demostrado ser muy eficaz en el diagnóstico precoz de cáncer de mama: la mamografía.