¿Qué rifle elegir para cazar?

En una armería podemos encontrar infinidad de rifles con estructuras y funcionamientos diferentes siendo los principales: cerrojo, palanca, express, monotiro, semiautomáticos y de corredera.

Rifles de cerrojo

Los rifles de cerrojo son los más conocidos y los más usados. Son reconocidos por aparecer en cientos de películas y el usado por francotiradores. La acción de este rifle consiste en un cerrojo que es accionado manualmente mediante un movimiento de rotación y empuje. Coge el cartucho del depósito o cargador y lo introduce en la recámara dejando la aguja lista para efectuar el disparo. Cada vez que se produce el disparo hay que accionar manualmente el cerrojo para extraer la vaina de la bala disparada e introducir un nuevo cartucho en la recámara. En el depósito podemos contar con hasta cinco cartuchos y hasta cuatro en calibres que sean magnum.

Estos rifles siendo los más sencillos en su mecanismo son también los más precisos y los podremos usar para todas las modalidades de caza si bien el rececho, la espera o los tiros de larga distancia son su fuerte. En cuanto a la cartuchería estos rifles se ofertan en multitud de calibres y un cazador puede hacerse con un rifle de cerrojo a partir de los 600€.

Rifles de palanca

Estamos ante otro gran clásico del cine, esta vez del cine del oeste. Se trata del rifle de palanca donde el tirador cada vez que realiza un disparo y con la misma mano que aprieta el gatillo, acciona hacia abajo la palanca que hay junto al mismo de modo que así se expulsa la vaina recién disparada y se introduce el nuevo cartucho desde el depósito que se encuentra bajo el cañón.

Son rifles rápidos, contundentes, fiables y económicos y si bien son aptos para las monterías españolas es raro ver estos rifles en nuestros montes. La acción de la palanca puede ser tanto o más rápida que la de un rifle de cerrojo, pero su falta de tradición en España hace que estos rifles sean un tanto incómodos. Otra desventaja es el tipo de balas a utilizar. Las balas han de ser de cabezas planas, es decir, no pueden estar terminadas en punta ya que el depósito en el que se alojan está situado debajo del cañón y las balas están almacenadas una detrás de otra tocando la punta de un cartucho con el culote de otro. Si introdujésemos balas terminadas en punta podríamos provocar la percusión del cartucho delantero y producir así disparos en cadena en el depósito. De este modo y al tener que usar balas planas este rifle queda limitado a disparos de corta y media distancia ya que la caída de la bala a distancias largas es obvia.

Se utilizan calibres de tipo medio siendo un clásico el 30-30. Existen también cartuchos de gran calibre bastante potentes, como los 444 Marlin y los 450 Marlin que por su capacidad de parada y penetración son de gran utilidad para distancias cortas y caza de grandes piezas.

Rifles express

Estos rifles son los que disponen de dos cañones, bien superpuestos o bien paralelos.

Su acción y funcionamiento es análogo al de las escopetas de dos cañones siendo su sistema de cierre de tipo báscula. La gran ventaja de este tipo de rifles es que permiten repetir el disparo sin tener que desencararse el arma por lo que son rifles muy efectivos para las monterías sin dejar de ser además muy precisos pudiéndose usar también en esperas o recechos.

Hay modelos en los que podemos intercambiar los cañones y de este modo podemos disponer de cañones adaptados para cartuchos metálicos y caza mayor o cañones lisos adaptados para disparar cartuchos de perdigones para la caza menor. Podemos contar así con un arma para todo tipo de caza. Este tipo de rifle es también muy utilizado en los safaris de caza africanos ya que en este continente no están permitidos los rifles semiautomáticos y como hemos dicho permite una rápida repetición del disparo.

Rifle monotiro

Estos rifles se caracterizan por alojar solo un cartucho de modo que solo tenemos disponible un disparo. El cierre de báscula suele ser el más común.

Como ventajas podemos decir que son rifles muy ligeros y además sus cañones son intercambiables por lo que podemos disponer de distintos calibres haciendo de este rifle un arma muy versátil. Son además de una gran precisión por lo que se suelen usar en recechos y para tiros lejanos.

El aspecto a resaltar de este rifle es la gran ética del cazador que lo usa al poseer de sólo un disparo antes de tener que abrir el arma y volver a cargar otro cartucho. Este rifle exige un cazador ético y responsable en los lances para no dejar animales heridos.

Rifles semiautomáticos

Este tipo de rifles permiten al cazador realizar varios disparos seguidos accionando solo el gatillo del arma. Tras producirse el disparo, el rifle toma parte de la energía en expulsar la vaina usada e ingresar un nuevo cartucho en la recámara. Este proceso es automático y así el cazador puede repetir los disparos sin desencararse el arma en ningún momento y con una rapidez máxima.

Este rifle tiene el mismo mecanismo que las escopetas semiautomáticas.

Como desventaja de estos rifles podemos decir que los mecanismos pueden presentar en alguna ocasión ciertos fallos y puede encasquillarse el arma o presentar algún fallo en la alimentación. No obstante, estos posibles fallos desaparecen con una adecuada limpieza y mantenimiento del arma. El número máximo de disparos consecutivos que la ley española permite en este tipo de arma es de tres (un cartucho en la recámara y dos en el cargador o depósito)

Es un rifle muy usado ya que es muy versátil y su rapidez en la repetición del disparo lo hace idóneo para la caza en movimiento.

Rifles de corredera

Son rifles similares a los semiautomáticos, siendo su ámbito de aplicación y calibres prácticamente los mismos solo que ahora el mecanismo de acción se acciona manualmente tras cada disparo deslizando el guardamanos que dispone de un mecanismo de corredera que hace expulsar la vaina del cartucho recién disparado para introducir uno nuevo en la recámara.

Al ser este accionamiento de tipo manual la ley no pone restricción en cuanto al número de cartuchos que puede alojar.

Como ventajas tiene las mismas que los rifles semiautomáticos y como desventajas el mayor tiempo que consume el cazador en repetir el disparo.

Qué calibre elegir

Una vez elegido el tipo de rifle que mejor se adapta a nosotros y a la modalidad de caza que vamos a practicar debemos elegir el tipo de calibre.

No todos los calibres funcionan igual y del mismo modo influyen el peso de la bala y el tipo de punta que monte. Todos estos aspectos los trataremos en un próximo artículo, pero como regla general podemos decir que al igual que para las escopetas el calibre 12 es el más usado y suficiente para todo tipo de caza menor, en la caza mayor disponemos de los calibres 30.06, 300 Winchester Magnum o el 9,3x62 con los que poder cobrar cualquier pieza de caza mayor en España. Además, para estos calibres se ofrecen infinidad de puntas y pesos para poder elegir la que mejor se ajuste a la modalidad de caza que vayamos a practicar. Para recechar corzos se pueden utilizar calibres menores y de menor peso que ofrecen una trayectoria más tensa, es decir, con menor caída del proyectil a largas distancias como el .243 Winchester ó .270 Winchester. No obstante, hay que tener en cuenta que lo que realmente mata es la colocación del disparo. Un disparo dirigido a las zonas vitales es más efectivo que cualquier discusión sobre calibres o puntas a usar.