Estado confesional LGTBI

En estas fechas, la comunidad LGTBI y sus «heteroaliados» suelen proclamar «orgullosamente» su identidad sexual por todo el mundo. De ser perseguidos, han pasado a ser dominadores. Tras los buzones de Correos, ahora es la Guardia Civil la utilizada al servicio de una ideología neomarxista. Después de la sentencia del TS, además de un despropósito, es un acto ilegal: la bandera de España es la única de la Guardia Civil.

La «ideología de género» tiene su punto de partida en la revolución sexual de los pasados años 60, y ha sufrido la confluencia de la ideología neomarxista, las teorías de Kinsey y otras diversas aportaciones pseudofilosófico-científicas. Se trata de la única ideología que, en caso de oposición, provoca la excomunión absoluta del sistema por los Torquemadas de turno y ello, en una democracia liberal y parlamentaria, lo que resulta inaceptable. Eso, cuando no eres directamente tachado de homófobo, e investigado por delito de odio.

Y lo más grave es el fin último que esta nihilista ideología pretende, que es la abolición de la familia y la creación de una nueva sociedad que niega el orden natural. De facto, actúa como una nueva religión en la que Engels, Marx y Kinsey se postulan como los profetas de su «nuevo orden social mundial», que abole el «heteropatriarcado» culpable de la opresión histórica de la mujer, y hasta del cambio climático. LGTBI: nueva religión oficial del Estado.