Caso McCarrick

La Iglesia ignoró durante 30 años los abusos del cardenal

Informe oficial sobre el caso de pederastia más grave destapado por Francisco

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El informe, encargado por el Papa, se esperaba desde hace un par de años. Han hecho falta 90 entrevistas y 450 páginas, pero finalmente el Vaticano lo hizo público ayer. En él reconoce que ignoró durante tres décadas los abusos del cardenal estadounidense Theodore McCarrick. Señala que Juan Pablo II y Benedicto XVI no actuaron ni tampoco fueron informados correctamente, aunque libra de culpa a Francisco, a quien el ex nuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganò presentó como cómplice.

El informe investiga los hechos desde 1977, cuando McCarrick fue nombrado obispo auxiliar de Nueva York. Si bien los primeros avisos llegaron una década más tarde cuando un sacerdote acusó a McCarrick de haber tenido relaciones con otro religioso y de intentarlo con él. Comenzaron a acumularse denuncias internas de pederastia y abusos a seminaristas, aunque el sospechoso hizo carrera y se encontraba a las puertas de ser nombrado arzobispo en Washington.

En el año 2000 Juan Pablo II pidió consejo a los obispos estadounidenses y estos respondieron que tenían constancia de que McCarrick «había compartido cama con hombres jóvenes, pero no existía la certeza de que hubiera tenido con ellos ninguna mala conducta sexual». A Wojtyla le sirvieron estas explicaciones y siguió adelante con el nombramiento como arzobispo en Washington y un año más tarde lo creó cardenal. «La relación directa de McCarrick con Juan Pablo II pudo tener, probablemente, un impacto directo en la decisión del Papa», concluye al respecto la investigación.

Durante el pontificado de Benedicto XVI el Vaticano pidió al cardenal que dimitiera de forma «espontánea», pero éste se negó, como también lo hizo ante las recomendaciones de la Santa Sede de que mantuviera un perfil bajo. McCarrick, que tiene ahora 90 años, era un buen relaciones públicas, como demuestra una exclusiva del «Washington Post», que informó de que el cardenal había conseguido para la Iglesia 600.000 dólares en donaciones durante dos décadas. Así, el asunto llegó a manos de Francisco, que en el 2017 inició un proceso por el que McCarrick fue reducido al estado laical, después de que llegaran las primeras acusaciones de un menor a la archidiócesis de Nueva York. El nuncio Viganò recriminó al Papa no haber actuado antes, pero según el informe no había sido informado y pensó que los datos que había sobre la mesa ya habían sido valorados sus predecesores.