Los pasajeros sospechosos serán aislados en la última fila de los aviones

El Gobierno ha decidido endurecer las medidas de seguridad en el interior de los aviones y de los aeropuertos ante el temor de una expansión aún mayor de la Covid-19. En concreto, exige a los operadores aéreos que reduzcan el servicio de a bordo al mínimo para limitar los contactos de los miembros de la tripulación y los pasajeros. También les pide que reconsideren no vender productos libres de impuestos u otros productos no esenciales, ofrecer un servicio reducido de alimentos y bebidas, optar preferentemente por alimentos y bebidas preenvasados y sellados, como bebidas enlatadas, evitar siempre que sea posible los procedimientos de pago que impliquen contacto, como pagos en efectivo, y recordar a los pasajeros que permanezcan sentados con el cinturón de seguridad abrochado. Así lo establece una resolución fechada el 20 de noviembre de la Dirección de la Agencia de Seguridad Aérea, que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La norma les insta a llevar una cantidad suficiente de mascarillas quirúrgicas o de protección superior a bordo para poner a disposición de los pasajeros, especialmente para vuelos de larga distancia, donde la necesidad de cambiar las mismas puede ser necesaria y que presten especial atención a los pasajeros “potencialmente conflictivos”. Si un pasajero presenta síntomas durante el vuelo, “se debe definir un área de aislamiento, dejando, si es posible, dos filas de asientos despejados en cada dirección alrededor del pasajero sospechoso”. “Teniendo en cuenta todos los factores, cuando sea posible, el pasajero sospechoso debe estar sentado en el asiento de la ventana de la última fila, preferentemente en el lado de la aeronave donde esté la válvula de salida.

Cuando sea posible, el baño más cercano al pasajero sospechoso debe estar específicamente designado para él y no debe ser utilizado por el resto de los pasajeros de la tripulación”. Si el pasajero sospechoso viaja acompañado, los acompañantes también deben estar confinados en el área de aislamiento”. La resolución añade que los pasajeros que se sentaron a dos asientos en todas las direcciones del pasajero sospechoso pueden considerarse contactos cercanos y deberán ser entrevistados si se confirma el caso sospechoso.

Si se descubren más casos entre estos, se debe considerar un seguimiento a todos los pasajeros del vuelo. El Gobierno también recomienda a los miembros de la tripulación mantener el menor contacto posible con los viajeros y la instalación de filtros HEPA o que eviten la recirculación del aire de la cabina por completo, siempre que se confirme que esto no comprometerá ninguna función crítica de seguridad.