Siniestrabilidad
2020 cerró con 870 muertos por accidentes de tráfico, un 21% menos
El uso del cinturón de seguridad hubiera evitado muchos de los fallecimientos
Durante el año 2020 se han producido en las vías interurbanas 797 accidentes mortales en los que han fallecido 870 personas y otras 3.463 requirieron ingreso hospitalario, lo que supone un descenso de un 21 por ciento en el número de accidentes y fallecidos (-213 accidentes y -231 fallecidos) y un descenso del 22 por ciento en heridos graves (-970).
Es la cifra de fallecidos más baja de la historia y la primera vez que el número de fallecidos en vías interurbanas es menor de 1.000, un hecho que hay que encuadrar en el contexto de la pandemia del COVID-19 y las limitaciones a la movilidad impuestas para frenar su propagación, que han reducido los desplazamientos un 25 por ciento y por consiguiente la siniestralidad vial.
Estos datos han sido dados a conocer hoy por el ministro del Interior en la presentación del balance de accidentalidad vial 2020. Fernando Grande-Marlaska ha señalado que, pese al descenso de la siniestralidad recogido por las estadísticas, “son cifras inaceptables para la sociedad y para quienes trabajamos en el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico porque todos sabemos que esas muertes y heridas graves son en su mayoría evitables y, por lo tanto, asumimos la obligación de evitarlas”.
Durante 2020 se han producido 321 millones de desplazamientos de largo recorrido, lo que supone una reducción de un 25 por ciento respecto del año anterior, es decir, 106 millones movimientos por carretera menos.
Este descenso ha sido mayor en fines de semana (-35,5%) que durante los días laborables (-20,8%) y en vehículos ligeros (-29,40%) que en vehículos pesados (-2,6%), ya que estos últimos han seguido abasteciendo a toda la población incluso durante el periodo más duro del confinamiento.
El parque de vehículos ha aumentado un 1% llegando a los 34,8 millones de vehículos y el censo de conductores se ha reducido un 0,7 quedando en 27,1 millones de conductores
Entre 2010 y 2020, el número de fallecidos ha disminuido un 49,7 por ciento. En el mismo periodo, el número de movimientos de largo recorrido ha disminuido un 18,5 por ciento, mientras que el parque de vehículos y el censo de conductores han aumentado un 11,9 y un 5,2 por ciento, respectivamente.
Se ha producido un mayor descenso de la siniestralidad en autopistas y autovías (-34%) que en carretera convencional (-16%)
670 personas fallecieron en accidentes de tráfico que tuvieron lugar en vías convencionales, 127 menos que en 2019. A pesar del descenso, este tipo de vía sigue siendo la más peligrosa y donde mayor número de víctimas mortales se registran (77% del total de los fallecidos).
En las vías de alta capacidad han fallecido 200 personas en autopistas o autovías, frente a los 304 de 2019. Los fallecidos en estas vías suponen el 23% del total de fallecidos.
Aumenta el porcentaje de fallecidos por salida de vía pasando del 39% en 2019 al 44% en 2020
Durante el primer estado de alarma, el 61% de los fallecidos en accidentes mortales se produjeron en salidas de vía (frente al 40% del promedio de los últimos cinco años entre el 15 de marzo y el 20 de junio).
Los motoristas han reducido su siniestralidad un 34 por ciento, con 189 fallecidos, 97 menos que en 2019.
Destaca también un único fallecido en autocar, lo que confirma la seguridad del transporte de viajeros por carretera en nuestro país.
Durante el primer estado de alarma, los camiones de más de 3.500 kg fueron el único medio de transporte en el que aumentó su siniestralidad en carretera (18 fallecidos en 2020, frente a 11 en 2019), y pasaron de representar el 3% del total de fallecidos en vías interurbanas entre el 1 de enero y el 14 de marzo al 15% durante el estado de alarma.
Se incrementa la no utilización del cinturón de seguridad entre los fallecidos en turismo y furgoneta. El 26 por ciento de los fallecidos no lo usaban (125) frente al 22 en 2019. Si hubieran utilizado en cinturón de seguridad, la mitad de estos fallecidos podría haberse salvado.
Aumenta el uso del casco en motociclistas: el 2 por ciento de los fallecidos no lo usaban (6) frente al 4 por ciento en 2019. En el caso de los ciclistas, trece de los 36 fallecidos no llevaban casco.
Disminuyen los fallecidos en todas las comunidades autónomas, con excepción de Castilla-La Mancha (+16 fallecidos respecto a 2019), Illes Balears (+1 fallecido respecto 2019), Cantabria (sin variación respecto a 2019), y Ceuta y Melilla (1 fallecido más). Las mayores reducciones porcentuales entre las comunidades con más de 10 fallecidos en 2020 se registran en: Comunidad de Madrid (de 90 a 44 fallecidos), Canarias (de 39 a 22), Cataluña (de 175 a 105), Asturias (de 21 a 13) y País Vasco (de 38 a 25).
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