“Apostamos por una enseñanza de calidad y basada en valores”

¿Cuándo se puso en marcha el centro?

El Centro Educativo La Amistad abrió sus puertas hace más de cuatro décadas. Hace algún tiempo y ante el aviso de un cierre patronal, algunos trabajadores del centro decidimos hacer una oferta y adquirir el colegio.

¿Qué cursos se imparten en La Amistad?

Actualmente impartimos desde escuela infantil (de 0 a 2 años) hasta cuarto de ESO, cuando los estudiantes tienen 16 años. En estos momentos, el número de alumnos ronda los 360, mientras que el de profesores, en condiciones normales, es de 30. Es importante decir que somos un centro pequeño y de una sola línea, pero que aun así hemos sabido evolucionar tanto en oferta formativa, con una progresiva adaptación a las demandas de nuestro entorno, como en tecnologías, equipamiento y sistemas de organización.

¿Qué diferencia a La Amistad de otros centros educativos?

Hay varios elementos que nos definen. Si tuviera que resumirlos, hablaría de la intervención con alumnos que presentan dificultades de aprendizaje o un desfase curricular acusado, el trato cercano y abierto con las familias o en la dedicación y el trato individualizado a cada alumno. A esto hay que sumar otro aspecto clave: tenemos un proyecto educativo de todos y para todos. Esta es una institución con un sentido democrático y de participación basado en los aspectos legales que rigen una sociedad abierta y plural.

¿Cómo definiría su filosofía de trabajo?

El Centro Educativo La Amistad es una institución con unos objetivos marcados por la formación integral de nuestros profesionales. Tenemos la certeza de que la cercanía a las familias, la sensibilidad con nuestros alumnos y el desarrollo de valores humanos y humanistas son los ejes imprescindibles que fundamentan una decidida apuesta por la eficacia y la calidad de nuestra enseñanza.

¿Cómo es esa enseñanza?

Nunca hemos dejado de centrar nuestro esfuerzo docente en la educación en valores y el respeto. Ayudamos a las familias a cambiar la actitud de los hijos respecto a los estudios y a mejorar su rendimiento académico a través de una enseñanza de calidad y de una formación basada en valores como el esfuerzo, la disciplina, el hábito de trabajo, la seriedad, el autocontrol, el orden, la amistad, la colaboración y la convivencia. Todo ello en estrecha colaboración con los padres de nuestros alumnos.

¿Qué papel juegan las familias en el éxito de este modelo?

El papel de las familias es muy importante. Considero que son la base de nuestra institución y que no podríamos avanzar sin su apoyo y consideración.

¿Se puede innovar en una materia como la educación?

Sin duda. Se debe innovar en diferentes áreas: en competencia emocional, en sentido filantrópico, en mediación, en formación continua… Siempre hay margen para mejorar y para ir un paso más allá.

¿Cuáles son los retos de futuro del colegio?

Por un lado, mantener unos elevados niveles de aceptación, tanto por las familias como por las instituciones. Por otro, el reto es seguir avanzando hacia la digitalización del centro que debe ir acompañado de un proceso de formación, sin olvidar el modelo de pedagogía que nos ha llevado hasta donde estamos en estos momentos.

Trabajamos para ser un centro educativo de prestigio, integral, innovador y comprometido en satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros alumnos y sus familias, de nuestro personal y accionistas, de nuestro entorno y la sociedad en general. Queremos ser reconocidos, además, por el uso de metodologías activas que tienen como centro el desarrollo de la persona, aportando profesionales competentes y autónomos y ciudadanos responsables. Todo esto mediante alianzas y colaboraciones que generen valor añadido y un equipo de personas comprometidas con el proyecto del centro y con el servicio que tienen que prestar a la sociedad.