In memoriam

El pasado viernes 22 de enero por la tarde falleció de forma súbita nuestro querido Catedrático de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo.

La muerte inesperada nos ha sumido a toda la comunidad universitaria en un sentimiento de pérdida, únicamente atenuado por los innumerables recuerdos que nos deja su paso por nuestra Universidad.

El Profesor Delgado fue capaz de cumplir y destacar en todas las facetas de la Pediatría: asistencia, docencia, investigación y gestión. Fue Presidente de la Asociación Española de Pediatría entre otros cargos relevantes a lo largo de su dilatada carrera profesional.

Ya le estamos echando de menos por su capacidad docente. El Prof. Delgado era muy exigente con los alumnos, que apreciaban su esfuerzo y dedicación en la preparación minuciosa de cada clase que impartía. La relación con los alumnos se basaba en el respeto mutuo y tal cariño le profesaban que ha llegado a ser Padrino de alguna de las promociones de nuestra Facultad. Antes de pertenecer a nuestro claustro docente fue Profesor en las Facultades de Navarra y Bilbao.

El Prof. Delgado dedicó su vida asistencial a los niños. Ejemplo vivo de lo que ahora denominamos medicina personalizada y medicina basada no solo en la eficiencia sino también en la afectividad. Fue Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Basurto en Bilbao y hasta el día de su muerte era Director del Departamento de Pediatría de los Hospitales del Grupo HM.

El Profesor Delgado también investigó de forma infatigable y generó mucho conocimiento científico. Sus publicaciones en revistas, sus comunicaciones a congresos nacionales e internacionales, sus libros y Tratados de Pediatría nos quedan para ser consultados.

En estos tiempos de pandemia COVID19 se adaptó a las nuevas tecnologías digitales, a las Aulas Hyflex, a la plataforma Black Board, a los exámenes on line, en definitiva al mundo de la transformación digital de la docencia. Un pediatra docente de su tiempo.

El Profesor Delgado mejoró la calidad de vida de los niños de países muy desfavorecidos económicamente. Sus viajes a África para colaborar en campañas de vacunación preventiva eran motivo de orgullo para el Departamento de Ciencias Médicas Clínicas y para toda la Facultad. Siempre defendió la relevancia e importancia de la medicina preventiva y en el caso de los niños las vacunas salvan innumerables vidas. Su postura frente a los movimientos antivacunas o negacionistas siempre fue clara y transparente.

Recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su vida. Disfrutaba estrechando lazos científicos con compañeros nacionales e internacionales. Sus amigos en Estados Unidos, Italia o Méjico, por dar tres ejemplos, eran gracias a él también nuestros amigos.

Una faceta esencial a destacar era el cariño profundo a su familia. Su mujer, Eva, sus tres hijos, sus nietos, eran siempre motivo de conversación alegre con el Profesor Delgado. Enamorado de su mujer y orgulloso de sus hijos, disfrutaba ahora de sus nietos.

El Profesor Delgado era un apasionado de España. Conocedor de la Historia y siempre preocupado por la situación sanitaria debido a la pandemia, también estaba perfectamente al tanto de la complicada situación política, económica y social por la que transitamos.

El Profesor Delgado continuará viviendo en nuestros corazones, nuestra memoria, los genes de sus hijos y nietos, y seguro que desde el más allá continuará cuidando a los niños enfermos y acompañándonos a los ya le echamos de menos.

Podemos considerarnos afortunados de haber compartido con él estos años.

Descanse en paz nuestro querido Profesor Delgado.