Polémica

El sector cinegético en contra del nuevo reglamento de caza de Castilla-La Mancha

Desde las organizaciones de caza proponen cambiar más del 40 % de los artículos del nuevo reglamento.

El borrador plantea que cualquier charco de lluvia sea considerado humedal.
El borrador plantea que cualquier charco de lluvia sea considerado humedal.Pixabay

El pasado día 5 de mayo terminaba el plazo para formular alegaciones sobre el proyecto de decreto por el que se aprueba el reglamento general de aplicación de la Ley 3/2015, de 15 de marzo, de Caza de Castilla-La Mancha. Las alegaciones presentadas por los distintos grupos se tendrán ahora que estudiar y contestar individualmente. La Administración se ha comprometido a tener más reuniones de trabajo con el sector cinegético para analizar las propuestas y alternativas de redacción.

El director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, anunció: “Este reglamento de caza tiene como eje fundamental el fomento de la caza sostenible y la gestión ambiental y socialmente responsable en Castilla-La Mancha. Por ello, desde el Gobierno regional apostamos por la gestión cinegética de valor y que contribuya a la conservación la naturaleza y la biodiversidad de todas las especies, cinegéticas y no cinegéticas, así como a la economía en nuestro medio rural. Y para ello, el sector cinegético juega un papel fundamental en la consecución de este objetivo”.

El rechazo del sector cinegético de Castilla-La Mancha al borrador del reglamento de la ley de caza se ha plasmado en las alegaciones presentadas. Y es que la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y Aproca han registrado iniciativas para modificar 59 de los 136 artículos de la propuesta de la Administración, lo que supone enmendar más del 40% del texto.

Para estas entidades, se trata de un reglamento de caza que a fecha de hoy es muy lesivo para los intereses del sector y para el futuro de la caza en la región, por lo que es imprescindible que sufra una modificación profunda antes de ser aprobado.

Precisamente por eso ya han mantenido un primer contacto con la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad en una reunión en la que también participaron Ademac y ASAJA y en la que se hizo un primer análisis del articulado del borrador.

Entre los aspectos más negativos del reglamento destaca el caso de la munición de plomo, ya que el texto que ha puesto sobre la mesa la Junta pretende limitaciones que superan ampliamente el marco europeo. También se muestran en contra de la definición que implica que cualquier charco de lluvia sea considerado humedal y sin tener en cuenta que la propia ley autonómica no hace referencia alguna a este asunto. Afirman que está definición está muy alejada de la realidad y que en la práctica haría inviable el uso del plomo para la caza. Todo ello sin establecer periodos transitorios, sin llevar a cabo un estudio sobre las consecuencias económicas de la medida, sin valorar la falta de alternativas y sin tener en cuenta que el marco general normativo, la propia ley autonómica, no hace referencia alguna a este asunto.

Otro punto fundamental del texto al que se oponen es el de considerar a los titulares de cotos responsables de delitoscometidos en sus terrenos ya que afirman esta medida criminaliza a los cazadores, aunque no se haya identificado al autor. El borrador también apunta a que los titulares de los cotos puedan obligar a los agricultores a realizar determinadas siembras según las necesidades de la fauna, cuando los titulares de los cotos no son propietarios de las tierras.

Además, denuncian que el texto es excesivamente intervencionista por parte de la Administración, con exigencias documentales desorbitadas y planteando incluso posibilidad de quitar la gestión al titular del coto si no realiza capturas suficientes, pudiendo ser el personal de la Administración quien haga los controles de poblaciones.

También reclaman la modificación de otros puntos tales como la obligación de hacer inversiones en mejoras de hábitats según el porcentaje de los ingresos del coto, las prohibiciones que afectan a los visores o a los perros, la eliminación de definiciones de modalidades de caza como la caza con hurón que sí venían en otros borradores previos, la limitación de los Planes de Ordenación Cinegética excluyendo de los mismos el control de predadores o el criterio de diferenciación entre sueltas de cotos comerciales y otros cotos.

También se muestran en contra de otra serie de cuestiones más técnicas o puntuales que vienen a limitar tanto la actividad cinegética en sí como la potestad de los titulares de los cotos, que vienen a imponer requisitos tan gravosos que hace imposible el normal desarrollo de la actividad cinegética.

La Federación de Caza y Aproca esperan que la disposición manifestada por la Administración se vea materializada atendiendo las aportaciones de estas entidades, puesto que el borrador propuesto contiene determinadas cuestiones que no cuentan con la aprobación del sector.