Stubbs, el gato que llegó a ser alcalde en Alaska

Imagine que un día su gato, vamos a llamarlo Bowie, se levanta de su larga siesta de “solo” 17 horas con una gran vocación política. Su amigo peludo le comunica, además, que quiere llegar a gobernar su municipio como aquellos que ha visto por televisión.

Dejando de lado de que esta ficción no podría existir en la realidad, si que se dio el caso en una pequeña localidad de Alaska en la que un felino consiguió llegar a lo más alto en la política municipal en 1997.

Hoy, 29 de octubre, se celebra el Día Internacional del Gato. Esta fecha trata de conmemorar la gran presencia que el felino tiene en la sociedad. Estos amigos peludos están muy presentes en muchos hogares españoles y el amor de algunos hacia ellos es incondicional.

En España, por ejemplo, como mascotas existen alrededor de cuatro millones de gatos domésticos, es decir, una décima casi de la población total española. Ademas, si se tuvieran en cuenta todos aquellos felinos salvajes la proporción sería mucho mayor.

Así las cosas, existen muchos tipos de gatos distintos pero uno destacó por encima del resto en Alaska, el gato político. Este llego a ser alcalde de su localidad, una peliculera ciudad de algo menos de 1.000 habitantes que vio como un felino les llegó a gobernar.

Vida política

El pueblo en cuestión fue Talkeetna, una localidad al sur de Alaska muy cerca de la capital del estado tuvo de alcalde un felino: Stubbs.

El populismo y la desafección fueron lo que llevó a nuestro protagonista a lo más alto de la política municipal. Los habitantes de la localidad, hartos de los humano y sus promesas incumplidas trataron de buscar una solución dando como resultado un animal de cuatro patas.

Con esta desilusion hacia el ser humano, empezo a hacerse campaña a favor de Stubbs, un felino de la localidad. Este, tras insistencia de los vecinos, “aceptó” ser candidato y posteriormente llegaría a ser alcalde de la localidad.

Este hecho, pero, guarda un pequeño secreto. Stubbs, nunca llegó a ser elegido mediante elecciones como conocemos si no que fue alcalde honorífico del pueblo. Esto, se debe a que la localidad al ser tan limitada no cuenta con primer edil y son los vecinos los que se ponen de acuerdo mediante consejo.

Talkeetna es un distrito histórico, que se encuentra dentro de la categoría “lugar designado por el censo”,es decir, una división realizada por la Oficina del Censo de EEUU que únicamente tiene fines estadísticos y un área no incorporada. Todo ello lleva a la localidad a no tener gobierno propio aunque Stubbs consiguiese el título.

Así las cosas, Stubbs consiguió le pese a quien le pese ser alcalde de su ciudad un hecho que ha servido de reclamo turístico hasta hoy. Desafortunadamente, allá por 2013, el felino falleció a los 20 años de edad, una efeméride recordada por los vecinos debido a su gran carisma.

Aun así, tras el fallecimiento de Stubbs, los habitantes buscaron seguir con el fenómeno que tan bien había funcionado en los medios. Uno de los nietos del gato, se postuló para suceder a su antepasado y seguir con la estirpe política de la familia.