COP26

La cumbre del clima pacta un acuerdo de mínimos para limitar el calentamiento y reducir los combustibles fósiles

El texto reconoce que limitar el calentamiento a 1,5 ºC requiere de “reducciones rápidas, profundas y sostenidas de emisiones globales de gases de efecto invernadero”

Imagen del cierre de la cumbre del clima
Imagen del cierre de la cumbre del climaAlberto PezzaliAP

La cumbre del clima de la ONU, más conocida como la COP26, ha aprobado este sábado un acuerdo determinante para mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global en 1,5 grados para 2100 con respecto a los niveles preindustriales.

Los casi 200 países que participan en las negociaciones consiguieron cerrar este sábado por la noche un acuerdo por unanimidad que supone el reconocimiento de que los países necesitan aumentar sus planes de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero.

Además, de la COP26 también se materializa otra petición para que los países reduzcan gradualmente el carbón y “las subvenciones ineficientes” a los combustibles fósiles, aunque sin fijar plazo alguno.

En un final de enorme dramatismo, el presidente de la conferencia, el británico Alok Sharma, anunció que el Pacto Climático de Glasgow (Reino Unido) queda aprobado, después de que la India introdujese a última hora y de forma inesperada un cambio que aleja el final del carbón como fuente de energía.

El propio Sharma tuvo que interrumpir sus palabras en dos ocasiones al no poder evitar las lágrimas por la alteración y pidió disculpas por “cómo se ha desarrollado el proceso”.

La enmienda india fue aprobada por el resto de países de forma muy reticente, pero para evitar que las negociaciones cayesen y se cosechase un fracaso de dimensiones históricas.

La India consiguió que la alusión a la “eliminación progresiva” del carbón se convirtiese en la “reducción progresiva” del carbón en el texto, pese a que el texto contenía la gran novedad de aludir por primera vez a la necesidad de acabar con los combustibles fósiles, un punto que suscitó los mayores rechazos en las últimas horas de la negociación.

El acuerdo acelera la acción contra el cambio climático e insta a los países a elevar sus metas de reducción de emisiones durante esta misma década, aunque reconoce que los países tienen “responsabilidades comunes pero diferenciadas”.

El texto reconoce que limitar el calentamiento a 1,5 ºC requiere de “reducciones rápidas, profundas y sostenidas de emisiones globales de gases de efecto invernadero, incluida una reducción de emisiones de dióxido de carbono del 45 % para 2030 en relación al nivel de 2010″.

Respecto a la financiación para los países en desarrollo, uno de los puntos que más divergencias ha levantado, el Pacto Climático de Glasgow urge a los Estados ricos a “como mínimo doblar” su aportación para la adaptación de los países más desfavorecidos antes de 2025 respecto a los niveles de 2019.