FERO aporta 320.000 euros a la investigación contra el cáncer

La Fundación FERO, entidad privada dedicada a impulsar la investigación contra el cáncer fundada en 2001 por el Dr. Josep Baselga, ha celebrado la XII Edición de sus Becas FERO, donde ha premiado cuatro proyectos punteros relacionados con el abordaje de esta enfermedad. La investigación ganadora se centra en el estudio sobre el tratamiento del melanoma en estados avanzados, un tipo de cáncer que, aunque minoritario dentro de los cánceres de piel, causa la muerte del 70% de quienes lo padecen. Otros dos de los proyectos premiados se desarrollan en el ámbito de la inmunoterapia aplicada al cáncer de mama. El cuarto, que la Fundación entrega por primera vez bajo el nombre de Beca FERO-BMS (Bristol Myers Squibb), pertenece al terreno de la Hematooncología.

Las Becas FERO dotan a cada científico con 80.000 euros para llevar a cabo su proyecto de investigación traslacional en el transcurso de dos años. «Desde FERO queremos que el legado del Dr. Baselga, precursor de la oncología traslacional en España, perdure y tenga el mayor impacto posible. Por eso, es un orgullo poder entregar por primera vez cuatro becas. El jurado está impresionado con el nivel de las propuestas recibidas y están convencidos que los seleccionados nos ayudarán a entender mejor la enfermedad y esperamos poder ver pronto su impacto en los pacientes”, ha comentado Sol Daurella, presidenta de la Fundación, en la gala celebrada ayer en el Hotel Palace de Madrid.

Los proyectos premiados

Berta Casar Martínez, investigadora del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria ha sido la ganadora de la XXI Beca FERO con un proyecto que tiene como objetivo establecer un nuevo biomarcador predictivo de respuesta al tratamiento de melanoma. Se trata de desarrollar un nuevo kit de diagnóstico capaz de predecir la aparición de resistencia a los tratamientos convencionales. El uso en la clínica de este biomarcador permitirá una mejor estratificación y un tratamiento personalizado de los pacientes con melanoma. «El melanoma sigue siendo letal una vez se ha desarrollado metástasis. El 60% de estos melanomas albergan mutaciones en el gen de BRAF serina/treonin quinasa. En la actualidad el tratamiento consiste en el uso de inhibidores de BRAF y MEK quinasas (Vemurafenib, Dabrafenib y Trametinib)», explica Casar.

«Aunque el 30% de casos no responden al tratamiento, el paciente sufre igualmente sus efectos adversos indeseables, a lo que hay que añadir el elevado gasto económico ocasionado y el uso de recursos sanitarios en vano. Mediante el desarrollo de este nuevo biomarcador, será posible la identificación de los tumores que son susceptibles de responder al tratamiento», destaca.

Por otro lado, Aleix Prat, del Hospital Clínic de Barcelona, ha obtenido la XXI Beca FERO en cáncer de mama. Del total de cánceres de mama, aquellos hormonosensibles representan el 75% y, en general, no se benefician de la inmunoterapia. Su proyecto tiene como objetivo identificar, mediante el uso de la genómica y la biopsia líquida, qué pacientes con cáncer de mama hormonosensible se benefician de la inmunoterapia en combinación con quimioterapia. Los resultados permitirán implementar terapias efectivas adaptadas a cada subtipo de cáncer de mama.

La otra beca en cáncer de mama se ha otorgado a Manel Juan i Otero, del Hospital Clínic de Barcelona. El propósito del proyecto del especialista es el de conseguir tratamientos de inmunoterapia personalizada que obtenga mejores resultados y evite recaídas al paciente. «El linfoma difuso de células B es el linfoma maligno más común. Se trata de un grupo heterogéneo de tumores, algunos de ellos fatales o de difícil pronóstico que, además, no responden a los tratamientos actuales. Nuestra misión es proporcionar nuevas estrategias para tratar los linfomas agresivos de células B, que a día de hoy dan pocos resultados ante las terapias estándar», explica Ortega-Molina.

Por último, la Fundación ha entregado la I Beca FERO-BMS en Hematooncología a Ana Ortega-Molina, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa-CSIC. Con la creación de esta nueva categoría, la entidad pretende ampliar el área de estudio a un mayor número de tumores «difíciles» como los que afectan a las células y componentes sanguíneos.

Una difícil decisión

Más de 60 proyectos de investigación se han presentado a esta nueva convocatoria. A cargo de esta selección de propuestas se encuentra el jurado de las becas, un grupo de investigadores independientes de referencia en el ámbito de la oncología liderados por Andrés Cervantes, jefe de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Clínico Universitario de Valencia y presidente del Jurado. En él participan, entre otros, Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) o Akaitz Carracedo, profesor de investigación en CIC bioGUNE.