Sanidad indulta a la hostelería en el nuevo semáforo covid

La Comisión de Salud Pública, de la que forman parte representantes de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, aprobó ayer la revisión del documento conocido como «semáforo», que señala las actuaciones coordinadas contra la pandemia en nuestro país.

Pese a que todo apuntaba a la posibilidad de que, ante el aumento actual de la incidencia,se incluyeran nuevas medidas que afectaran a sectores como la hostelería y el ocio nocturno(de hecho, en el borrador que llevaba fecha de ayer aparecían así reflejadas), Sanidad dio marcha atrás y no habrá nuevas restricciones.

«Se ha aprobado el documento del ‘semáforo’, solo los indicadores y niveles de riesgo, sin medidas. Nos parece muy importante tener una nueva mirada de los indicadores para contextualizar los niveles de la altísima cobertura vacunal. Es una nueva mirada de los indicadores, adaptada a la situación actual de la pandemia», explicó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en rueda de prensa.

Como avanzó LA RAZÓN, sí se han fijado los nuevos niveles de riesgo. De este modo, el riesgo bajo de transmisión aumenta hasta una incidencia acumulada de 100 casos por 100.000 habitantes (antes eran 50) . El riesgo alto empezaría a partir de 300, en lugar de los 150, mientras que el riesgo medio se situaría entre 100 y 300. Por último, el muy alto estaría por encima de 500, en comparación con los 250 vigentes hasta ahora. En cualquier caso, la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes no es la única variable que se analizará para fijar el riesgo de un territorio, sino que se tendrá en cuenta otras como la capacidad asistencial.

En la jornada de ayer, la Comisión de Salud Pública debatió la posibilidad de imponer nuevas restricciones a la hostelería y el ocio nocturno, una de las medidas más controvertidas para el control de la pandemia. El debate se centró en la posibilidad de que, en el nivel de riesgo medio (nivel 2 de un total de 4), cuando las regiones superaran una incidencia acumulada a 14 días de 100 casos por 100.000 habitantes, y se produjera un aumento considerable de la presión asistencial en hospitalización convencional y en camas de unidades de críticos (UCI), se pudiesen implementar medidas restrictivas en la hostelería. La propuesta era que el cierre de los locales se produjera las 23:00 horas, y en la apertura máxima en interiores al 50% del aforo.

Con los datos de ayer difundidos por Sanidad, gran parte de las autonomías españolas ( un total de 13) estarían ya en riesgo medio por incidencia al superar los 100 casos, aunque en este momento la presión hospitalaria permanece baja. Solo tres comunidades (Aragón, Cataluña y Navarra) cumplen los tres indicadores que hubieran permitido implementar las restricciones finalmente no aprobadas.

La patronal Hostelería de España mostró ayer su «absoluta discrepancia» con la idea de endurecer el semáforo covid, ya que las restricciones implicarían la «necesidad» de indemnizaciones para los empresarios de sector por las pérdidas «irreparables» que han sufrido debido a la pandemia. En lo que respecta al pasaporte covid, la patronal observa «dificultades» para su implantación, como la necesidad de personal para el control en las puertas de los establecimientos, o por la dificultad que implica a los mayores obtener este documento digital.

En este sentido, la portavoz del Gobierno de Cataluña, Patricia Plaja, anunció ayer que la Comisión delegada de la Generalitat sobre Covid-19 ha decidido ampliar el uso del certificado covid en locales de restauración, gimnasios, centros deportivos y residencias de ancianos ante el aumento de casos.

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, declaró que la intención del Consell es que la aplicación del documento se prorrogue más allá de las fiestas navideñas, aunque todavía se está trabajando en este extremo por parte de la Consejería de la Sanidad y la Abogacía de la Generalitat Valenciana.

Andalucía llevará al comité de expertos del viernes la propuesta para que el certificado sea obligatorio de forma progresiva prioritariamente en hospitales y residencias, pero también en ocio nocturno y grandes eventos.

En el contexto del aumento de casos, el País Vasco ha anunciado que si continúa la evolución negativa de la transmisión y se llega a los 50 pacientes en UCI estudiará volver a decretar la situación de emergencia sanitaria.

Terceras dosis

Por otra parte, la ministra Darias avanzó que en la Comisión de Salud Pública también acordó definitivamenteincorporar a los mayores de 60 años y al personal sanitario y sociosanitario a la vacunación de refuerzo. “Es una decisión muy importante, es un paso fundamental. No solamente los estamos protegiendo de manera individual, sino de manera colectiva por los entornos donde trabajan”, celebró.

Darias reivindicó la importancia de “vacunar, vacunar y vacunar” antes de las fiestas navideñas. “La clave está en seguir vacunando sin parar, vacunando a aquellos que no lo han hecho todavía y seguir con las dosis de refuerzo. Hay que avanzar cuanto antes en completar todos y cada uno de los grupos incorporados a las dosis de refuerzo. Es muy importante que las CCAA sigan intensificando esta labor, sabemos que es la clave junto con la prevención”, manifestó.

Información diferenciada de incidencia en vacunados y no

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, aclaró que actualmente nuestro país no registra “un ascenso tan acentuado como en ondas anteriores como la de este mismo verano”. Así, consideró que esta tendencia ascendente “tiene un reflejo muy claro en la población no vacunada, los menores de 12 años”.

En cualquier caso, resaltó que esta subida desde hace un mes, tras doce semanas de descenso en la incidencia acumulada, no está teniendo “un reflejo en la hospitalización”, ya que “no se parece para nada a lo visto en las olas anteriores”.

Calzón avanzó que en el informe diario de datos se va a incluir la incidencia en la población vacunada en contraste con los no vacunados. “Es fundamental poner en valor el efecto en cuanto a disminuir el riesgo de infección y de hospitalización y fallecimientos. Esto tiene como objeto ayudar a convencer de la vacunación”, explicó.

Por ejemplo, en las últimas ocho semanas, Calzón apuntó que la incidencia en los vacunados es “muchísimo menor que en los que no se han vacunado”. “Especialmente llamativo es entre los 60 y los 80 años, donde el riesgo de infección se disminuye ocho veces en vacunados, mientras que los no vacunados tienen 18 veces mayor riesgo de hospitalización y 25 veces mayor de muerte”, ejemplificó.

En el grupo de 30 a 50 años, el riesgo de hospitalización en vacunados es diez veces menor, mientras que en el grupo de 60 a 69 años la incidencia de los vacunados es de 23, en comparación con 181,5 con los que no han recibido las dos dosis. La tasa de hospitalización en vacunados es de 0,4 por semana en los vacunados de 30 a 59 años, frente al 3,9 de no vacunados.