Turquía

Derinkuyu, la ciudad subterránea más grande del mundo

Se encuentra en la provincia de Capadocia, Turquía, y cuenta con una profundidad de 75 metros. El extenso complejo constaba de un laberinto de túneles y cámaras que cubrían un área de 445 km2 y que albergaban a alrededor de 20.000 habitantes

Pozo de agua en Derinkuyu
Pozo de agua en DerinkuyuLa Razón

En la década de 1960, un hombre de nacionalidad turca estaba realizando reformas en su casa cuando hizo uno de los descubrimientos arqueológicos más asombrosos de la historia. Al derribar una pared de su sótano, se encontró con más espacio del que esperaba, había descubierto una galería que conducía a una extensa ciudad subterránea de 18 pisos de profundidad que ahora conocemos como Derinkuyu.

Derinkuyu, que se encuentra en la provincia de Capadocia, a unas cuatro horas de la capital turca de Ankara, fue tallado poco a poco en la roca volcánica y cuenta con numerosos asentamientos subterráneos conectados por túneles que se extienden por kilómetros, similar a una colonia de hormigas del tamaño de un humano. Partes de la red subterránea llegan a una profundidad de 75 metros. La roca en la que se talló Derinkuyu está hecha de capas de ceniza volcánica compacta, conocida como toba. Esta roca blanda es porosa y frágil, lo que explica cómo pudieron tallar la ciudad subterránea de forma extensiva utilizando herramientas simples como un pico y una pala. Toda la región de Capadocia tiene una rica historia volcánica y se asienta sobre una meseta de unos 1.000 metros de altura. La región está plagada de numerosas formaciones de toba en forma de cono que se elevan desde el paisaje como minaretes, aunque la región es igual de impresionante bajo tierra.

Orígenes

Reconstrucción de la ciudad subterránea
Reconstrucción de la ciudad subterráneaLa Razón

Según los arqueólogos del Departamento de Cultura de Turquía, la primera galería fue tallada en Derinkuyu durante los siglos VIII-VII a. C. por los frigios, una antigua cultura indoeuropea que fundó el reino de Anatolia (siglos XII-VII a. C.). Los frigios estuvieron entre los arquitectos más destacados de la Edad del Hierro y son conocidos por realizar complejos megaproyectos de construcción. Otras teorías sugieren que la ciudad subterránea fue fundada por persas o hititas. Por otro lado, uno de los primeros relatos escritos que describen la ciudad se atribuye al 370 a. C. y se encuentra en un texto escrito por Jenofonte,un historiador, militar y filósofo de la Antigua Grecia, que en su relato “Anábasis” menciona que la gente de Anatolia había excavado sus casas bajo tierra. Asimismo, agrega que estas viviendas subterráneas eran lo suficientemente grandes para una familia, animales domésticos y grandes cantidades de suministros alimenticios.

Según los investigadores, Derinkuyu alcanzó su apogeo durante el período bizantino. En ese momento, se convirtió en un extenso complejo de varios niveles que constaba de un laberinto de túneles y cámaras, que cubría un área de 445 km2. Se cree que la población de Derinkuyu pudo llegar a los 20.000 habitantes.

Cuevas de Derinkuyu
Cuevas de DerinkuyuLa Razón

La ciudad subterránea presentaba todas las comodidades disponibles en ese momento para los habitantes de la superficie, tal vez incluso más. La casa típica de Derinkuyu constaba de dormitorios, cocina, baños y, a menudo, un pequeño santuario. Tenía pozos de aire y canales de agua que aseguraban la ventilación y el flujo de agua. Durante los tórridos días de verano en Anatolia, los residentes de Derinkuyu probablemente vivieron más cómodamente que los habitantes de la ciudad, gracias a la temperatura constante del emplazamiento subterráneo, similar a la de una cueva, aunque la falta de luz solar pudo haber sido una molestia. Se abastecían de agua a través de pozos subterráneos y el suministro se controlaba de abajo hacia arriba, siendo capaces de cortar el suministro desde los pisos inferiores, lo que ayudó a evitar que los invasores envenenaran el pozo.

Probablemente existían varias desventajas en la vida bajo tierra, pero fueron mitigadas por la seguridad que ofrecía Derinkuyu. Los primeros cristianos acudieron en masa a la ciudad para escapar de la persecución de los romanos. Tras ello, durante las guerras árabe-bizantinas de 780 y 1180, Derinkuyu fue un refugio seguro para los árabes musulmanes, que expandieron significativamente la ciudad. Cuando acechaba el peligro, los residentes se retiraban bajo tierra, bloqueaban los túneles de acceso con puertas redondas de piedra y se encerraban con ganado y suministros hasta que la amenaza pasaba. Como último recurso, los habitantes también podían usar rutas de escape ocultas para salir con vida.

Ciudad subterránea de Derinkuyu
Ciudad subterránea de Derinkuyularazon

Los kilómetros de túneles que recorren la red Derinkuyu se estrecharon a propósito, lo que obligó a los posibles invasores a arrastrarse por el pasadizo de uno en uno. Estos túneles conectaron cientos de refugios en forma de cuevas, que sirvieron como emplazamientos multidisciplinares como iglesias, mercados, áreas de reunión y escuelas. La iluminación se hizo con antorchas. Derinkuyu no está solo. Capadocia, una región del centro de Turquía, alberga más de 250 ciudades subterráneas talladas en toba, así como muchas iglesias rupestres. De hecho, Derinkuyu estaba conectado a otra ciudad subterránea cercana llamada Kaymakli a través de un túnel de 5 kilómetros de largo, aunque ahora está bloqueado después de que algunas secciones del túnel se derrumbaran. Por otro lado, en 2013, los arqueólogos descubrieron una nueva ciudad subterránea en Capadocia situada debajo de un castillo, en la cima de una colina de la era bizantina en Nevşehir, la capital provincial. Se cree que el sitio rivaliza con Derinkuyu y que tal vez incluso podría eclipsarlo.

Por último, debe saber que Derinkuyu está abierto al público, aunque solo el 10% de la ciudad es accesible.