Avances

Este 2022, el año de los “milagros” médicos

Parapléjicos que vuelven a caminar con electrodos, trasplantes con éxito de un corazón de cerdo, correcciones del ADN. El futuro que se imaginaba en los noventa ya es presente

El cirujano Bartley P. Griffith y su equipo, que desarrolló con éxito el trasplante temporal del corazón de un cerdo geneticamente modificado a un paciente de 57 años en muerte cerebral
El cirujano Bartley P. Griffith y su equipo, que desarrolló con éxito el trasplante temporal del corazón de un cerdo geneticamente modificado a un paciente de 57 años en muerte cerebralUniversity of Maryland School ofAgencia EFE

En lo poco que llevamos de año, hemos vivido ya dos grandes hitos que pasarán a la historia de la Medicina. El primero de ellos, lo conocíamos hace una semana. La revista Nature Medicine publicaba el caso de tres pacientes con paraplejía que volvían a caminar al día siguiente de recibir un implante electrónico. Gracias a la estimulación eléctrica personalizada de la médula espinal, utilizando “paletas de electrodos” diseñadas específicamente para lesiones de médula, un equipo de investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología (EPFL, por sus siglas en francés) lograba restaurar a corto plazo corto los movimientos motores independientes en tres pacientes con parálisis sensoriomotora completa. La técnica, que forma parte de un ensayo clínico aún en curso, demuestra que los tratamientos de estimulación especialmente diseñados para cada paciente, en lugar de otros más generales, resultan en “una eficacia superior y actividades motoras más diversas” incluso en las lesiones medulares más graves. Y es que, si todo sale bien, estas personas podrán realizar actividades como nadar o montar en bicicleta.

Xenotrasplantes

Un par de semanas antes de este hito, el pasado 11 de enero, se dio a conocer un avance en medicina regenerativa que también marcará un antes y un después.Un equipo de cirujanos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) realizó con éxito el primer trasplante de corazón de cerdo- modificado genéticamente para que funcione como uno humano - a un hombre de 57 años. David Bennet, el destinatario del trasplante, no tenía otra opción disponible, y varios hospitales habían descartado la posibilidad de hacerle un trasplante convencional. “Ha sido una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. No hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de receptores potenciales”, señaló Bartley Griffith, el cirujano encargado de esta intervención histórica.

El 20 de enero, investigadores de la Facultad de Medicina Heersink, de la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos) consiguieron trasplantar – temporalmente, durante 72 horas - dos riñones de cerdo modificados genéticamente a un paciente que se encontraba en muerte cerebral. En octubre de 2021, un hospital de Nueva York informó que había conseguido trasplantar (también temporalmente) el riñón de un cerdo genéticamente modificado a un cuerpo humano.

La posibilidad de trasplantar órganos de animales a personas se investiga desde los años 90, pero es ahora es cuando se empiezan a vislumbrar los primeros éxitos, que suponen una esperanza para un futuro en el que el suministro de órganos satisfaga la tremenda necesidad existente.

Aunque en el pasado se realizaron xenotrasplantes en humanos, fracasaron por el denominado “rechazo hiperagudo”, un tipo de rechazo inmunológico que se produce poco después de un trasplante de órganos sólidos a causa de que los antígenos del emisor y el receptor son completamente incompatibles.

La modificación genética de animales para “humanizar” sus órganos ha sido la clave pare dar el salto cualitativo a que un humano pueda vivir con el corazón de un cerdo. Por ejemplo, el órgano usado para el trasplante de David Bennet porta hasta diez modificaciones genéticas distintas: cuatro genes inactivados del genoma porcino y seis genes humanos añadidos.

Edición genética

Todo parece apuntar a que 2022 será un año crítico para la tecnología de edición genética conocida como CRISPR. Muchas enfermedades están escritas en el ADN, como si fuesen genes con errores ortográficos que hasta ahora resultaba prácticamente imposible corregir. CRISPR es una herramienta de edición genética que permite “cortar y pegar” fácilmente secuencias de ADN y que ha cambiado las reglas del juego para el tratamiento de algunas patologías con base genética.

Usar esta herramienta como tratamiento implica introducir con éxito la maquinaria CRISPR en el cuerpo de una persona y demostrar que edita el ADN de manera segura y eficaz, corrigiendo solo aquellos genes a los que se dirige, sin tocar nada más.

En junio de 2021 se publicaron los resultados de los ensayos clínicos que demostraron su gran utilidad. El tratamiento con CRISPR se probó en seis personas con una enfermedad rara llamada amiloidosis por transtiretina, que causa la acumulación anormal de una proteína mal plegada en los órganos y tejidos del cuerpo. Todos los participantes experimentaron una caída en los niveles de la proteína deformada, y los dos que recibieron las dosis más altas rebajaron los niveles de proteína en un 87% de media. Los primeros resultados sugieren que la tecnología podría curar estas enfermedades- y no solo limitarse a tratarlas- pero será en 2022 cuando los estudios que se están realizando puedan aportar más datos a largo plazo.

Setas alucinógenas para la depresión

En los últimos años, los fármacos psicodélicos se han mostrado prometedores para el tratamiento de varias enfermedades mentales. La revista Science daba a conocer hace dos semanas los resultados de una investigación en ratones sobre el efecto de la psilocibina- el principal psicoactivo que se encuentra en más de 200 tipos de setas- en el tratamiento de la depresión resistente a los tratamientos convencionales, que sufren hasta el 35% de las personas con este trastorno.

El hallazgo fue reportado por un grupo de científicos de varios centros especializados en Biología Molecular de Shangai (China) que descubrieron que diversas estructuras que unen la psilocina a la serotonina (neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo), producía una actividad similar a la de los antidepresivos, pero sin efectos alucinógenos.

Y es que eliminar estos efectos es la condición esencial para que los científicos puedan seguir trabajando en con estas sustancias de forma segura como terapias neuropsiquiátricas con humanos. “Estos resultados no son importantes por lo concreto, sino como base para el diseño de medicamentos basado en la estructura de drogas terapéuticas psicodélicas no alucinógenas seguras y efectivas”, señalaba uno de los firmantes del trabajo.

Por otro lado, un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins reveló que la administración a adultos con depresión mayor de este fármaco alucinógeno, junto con terapia psicológica de apoyo, ayudó a reducir los síntomas depresivos en poco tiempo.

La mayoría de los 24 participantes en el estudio, que recibieron dos sesiones de tratamiento con psilocina, mostró mejoría y la mitad presentó remisión a lo largo de las cuatro semanas de seguimiento. “La magnitud del efecto que observamos fue casi cuatro veces mayor de lo que los estudios clínicos han demostrado utilizando los antidepresivos convencionales en el mercado”, señaló Alan Davis, docente adjunto de Psiquiatría y Ciencias Conductuales en la Facultad de Medicina de la Johns Hopkins.