Acoso

Así es la estrategia noruega contra el bullying, un problema que sufren siete de cada diez niños españoles

Gracias al “Programa de Prevención del Acoso Escolar Olweus”, casi 2.000 estudiantes pudieron escapar de las garras del acoso escolar en varios centros de Estados Unidos

Niña sufriendo las burlas de sus compañeros / Dreamstime
Niña sufriendo las burlas de sus compañeros / Dreamstimelarazon

Aunque creamos que medidas como la educación a distancia han servido para reducir el acoso o ciberacoso que tanto afecta a la salud mental de los jóvenes. Lo cierto es que, según un estudio de la “ONG Internacional Bullying Sin Fronteraspara América, Europa, África,Asia y Oceanía, realizado por parte de un equipo de 50.000 colaboradores entre enero 2021 y febrero de 2022, los casos de bullying en España han aumentado durante los últimos cinco años y siete de cada diez niños lo sufren a diario.

“España es un país que por su índice de población y por la enorme cantidad de estudiantes de nivel primario y secundario que tiene, presenta una cantidad de casos graves de bullying y ciberbullying que resulta preocupante: 11.229 para ser exactos. Si bien los 50.000 colaboradores de ‘Bullying Sin Fronteras’ llevan a cabo un trabajo maratónico, este no incluye todos los casos, ya que es imposible cuantificarlos”, explicó el jurista, especialista en asuntos de derechos humanos y fundador de la ONG, Javier Miglino.

Los alumnos de Canarias y Cataluña son los que sufren más acoso escolar
Los alumnos de Canarias y Cataluña son los que sufren más acoso escolarlarazonLa Razón

Además, en nuestro país, el motivo por el que se sufre este tipo de acoso varia según el sexo. “En el caso de España, se da un particular fenómeno con los niños y muchachos, diferente a lo que ocurre con las niñas y las chicas. Mientras que con los chicos de edades entre los 6 y los 17 años, el pobre rendimiento en las actividades deportivas es motivo de bullying, porque en general los acosadores toleran mejor a un compañero con buenas notas o con un comportamiento fuera de los cánones del aula que a aquel que no juega bien al futbol, básquet, voley o la actividad física que se desarrolle en la escuela. Pero en el caso de las chicas, la belleza y la sofisticación suele ser un factor de agresión e incluso de actos de violencia. Es increíble porque en países como los Estados Unidos de América, Francia, España, México y Brasil; ser bella es motivo de distinción en la clase y en la escuela, tanto para niñas como para las chicas más grandes, en ESPAÑA, la belleza de una niña, su forma sofisticada de vestir, su peinado llamativo u otro elemento que destaque su presencia física, puede ser el punto de partida para todo tipo de ataques, que en algunos casos pueden llegar al peor de los desenlaces”, relató Miglino.

¿Qué podemos hacer?

Cristina Bejarano 11 10 2017 David es un joven superdotado que tuvo problemas de integracion escolar y quiere estudiar psicologia. NO QUIERE QUE SE LE RECONOZCA EN LAS FOTOS.
Cristina Bejarano 11 10 2017 David es un joven superdotado que tuvo problemas de integracion escolar y quiere estudiar psicologia. NO QUIERE QUE SE LE RECONOZCA EN LAS FOTOS.Cristina Bejarano

Todos sabemos que, en la mayoría de las ocasiones, la mejor forma de eludir un problema es prevenirlo. Por ello, debemos fijar un plan que pueda proporcionar estrategias que sirvan para evitar el acoso escolar. Como el “Programa de Prevención del Acoso Escolar Olweus” (OBPP, por sus siglas en inglés), que fue desarrollado por el difunto psicólogo sueco-noruego Dan Olweus, pionero en la investigación sobre el acoso escolar.

Este programa se implementó por primera vez en Noruega en 1983, tras el suicidio de tres varones adolescentes, muy probablemente como consecuencia de la intimidación severa que sufrían por parte de sus compañeros. Los hechos propiciaron que el Ministerio de Educación de Noruega iniciara una campaña nacional contra la intimidación en las escuelas y se desarrollara lo que más tarde se conocería como el OBPP.

El método se basa en la idea de que los casos individuales de acoso suelen ser producto de una cultura más amplia que tolera la victimización. Y, en base a esta problemática, intenta abordar todo el ecosistema escolar para que el mal comportamiento deje de prosperar.

Como en la mayoría de situaciones, el primer paso del “Programa Olweus” es el reconocimiento del problema. Por este motivo, los colegios deberían establecer una encuesta para preguntar a los alumnos sobre sus experiencias. “Saber lo que está pasando es realmente importante y puede guiar sus esfuerzos de prevención del acoso escolar”, relata Susan Limber, profesora de psicología del desarrollo en la Universidad de Clemson en Carolina del Sur. El OBPP alienta a las escuelas a establecer pautas muy claras de lo que implica un comportamiento aceptable y unas consecuencias ejemplares si se infringen esas reglas. A nivel del aula, este método anima a los propios niños a organizar reuniones para discutir la naturaleza del acoso escolar y las formas en que pueden ayudar a las víctimas. No obstante, este tipo de plan de prevención no se restringe únicamente a los códigos del colegio y a los niños en sí mismos, ya que los adultos deben actuar como modelos positivos a seguir, reforzando los buenos comportamientos y mostrando tolerancia cero ante cualquier forma de acoso. Asimismo, deben aprender a reconocer los lugares dentro de la escuela donde es más probable que ocurra la agresión y supervisarlos regularmente. “Todos los adultos de la escuela necesitan una formación básica sobre el acoso: las personas que trabajan en la cafetería, los conductores de autobuses, el conserje”, confiesa Limber. El objetivo es conseguir que el mensaje anti-bullying quede arraigado en la cultura de la institución y, según las propias investigaciones de Limber, funciona a la perfección.

Los casos de bullying en España han aumentado durante los últimos cinco años y siete de cada diez niños lo sufren a diario.
Los casos de bullying en España han aumentado durante los últimos cinco años y siete de cada diez niños lo sufren a diario.larazon

Para probar su eficacia, Limber realizó un estudio cuasi-experimental con el propósito de evaluar una implementación a gran escala del OBPP en niños y jóvenes de 3 a 11 años. Se presentaron dos conjuntos principales de análisis, uno siguiendo 210 escuelas durante dos años y el otro siguiendo una submuestra de 95 escuelas durante tres años. Las escuelas estaban ubicadas en 49 condados en el centro y oeste de Pensilvania, Estados Unidos, y, en casi todos los centros en los que se realizó, hubo claras reducciones en los dos roles clave, acosado y acosador. Este descenso supuso que casi 2.000 estudiantes no fueran intimidados en el transcurso de los dos años que duró el programa. Asimismo, los análisis observaron un aumento en las expresiones de empatía de los estudiantes con los compañeros acosados, además de una disminución marcada a la predisposición de unirse al acoso. “Incluso unas pocas semanas de intervención fueron efectivas”, relató David Fraguas, del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, quien fue el primer autor del estudio.

Sin embargo, a pesar de la fuerte evidencia, estas intervenciones aún no se han incorporado a los programas nacionales de educación. “No estamos haciendo lo que ahora sabemos que es efectivo”, finalizó.