Cómo cuidar de un ave en casa

La entrada de un ave en el hogar supone una serie de responsabilidades, rutinas y labores en las que todos los miembros de la familia deberían participar.

Para que la convivencia sea la deseada debemos tener presentes los siguientes puntos:

La jaula

El concepto de jaula suele aplicarse a aquel lugar cuya función es proporcionar un espacio seguro a un ave o a una pareja; en el caso de las jaulas de mayor tamaño que contengan a una pareja con sus crías, o a un grupo de aves, estaremos hablando de pajareras.

Una jaula adecuada deberá tener, al menos,espacio interior suficiente para que el animal pueda extender completamente sus alas y realizar cortos vuelos dentro de ella.

Asimismo, dispondrá de una bandeja inferior que nos facilite su higiene, los barrotes deberán ser de una dureza que se corresponda con la fuerza del pico de los animales que habitarán dentro, y de un grosor adecuado a los pies del ave, con una superficie rugosa que facilite el gasto de las uñas.

Entre los elementos fundamentales de la casa de nuestro nuevo amigo estarán los comederos y los bebederos; al menos deberá existir uno (comedero y bebedero) por cada ave que resida en la jaula; serán resistentes y cómodos de higienizar.

El entorno

La jaula del ave debe estar dispuesta en un lugar correctamente iluminado, cerca de una pared o de un rincón para que el animal sienta un claro efecto de protección y situada a cierta altura del suelo.

Debemos evitar equipos de sonido y televisión cercanos, así como humos de cocina y de tabaco, y tener en cuenta la seguridad del animal en el caso de existencia de que haya otros en el hogar. La ubicación del animal debe estar protegida de corrientes de aire, así como de temperaturas extremas.

- LUZ: lo más adecuado para un ave sería disfrutar de acceso directo a la luz natural (sin cristales) para la producción de una vitamina vital para su salud: la vitamina «D».

-TEMPERATURA: la totalidad de especies de aves pueden adaptarse a las diversas condiciones de temperatura de nuestro país, pero como toda adaptación, la de nuestros plumados amigos también requiere de un cierto tiempo.