Mascotas

Cómo evitar que la desparasitación afecte a la salud de los animales

«Algunos antiparasitarios son altamente tóxicos y pueden provocar la muerte de nuestra mascota», advierte la veterinaria Ana Ramírez

Pulgas, mosquitos y garrapatas son responsables de muchas enfermedades
Pulgas, mosquitos y garrapatas son responsables de muchas enfermedadeslarazon

La época de la primavera es una de las más propicias para la proliferación de parásitos, unos pequeños animales que pueden llegar a poner en peligro la vida de perros y gatos. Desde Kivet, la red de centros veterinarios de Kiwoko, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado de mascotas de la Península Ibérica, insisten en la necesidad de consultar a los expertos a la hora de elegir el método más adecuado para cada mascota y realizar una rutina antiparasitaria que sea realmente eficaz.

Pulgas, mosquitos y garrapatas son algunos de los responsables de enfermedades como la ehrlichiosis, la anemia infecciosa felina, la leishmaniosis, la dermatitis alérgica o la filariosis, también conocida como la enfermedad de los gusanos del corazón; que pueden desencadenar serios problemas de salud para las mascotas.

Existen dos tipos de desparasitación que, generalmente, se realizan de manera simultánea. Por un lado, la interna está dirigida a los órganos del animal y previene la proliferación de gusanos o tenias. Para ella, se utilizan pastillas, comprimidos o pastas, aunque también existen pipetas especiales. Por otro lado, la desparasitación externa, con pipetas, collares, sprays o champús y lociones se emplea para eliminar pulgas, garrapatas y ácaros de la piel y el pelaje.

La directora técnica veterinaria de Kivet, Ana Ramírez, resalta la importancia de que sea un experto veterinario el que haga el seguimiento del proceso, dado que las pautas, aunque similares, no son las mismas para todas las mascotas. Y es que existen distintos factores, como la especie, la edad o el peso, que son determinantes. «Del mismo modo que ocurre con cualquier medicamento, la pauta indicada puede variar considerablemente incluso, por ejemplo, entre dos perros que podríamos considerar aparentemente iguales, por lo que es imprescindible seguir las indicaciones que nos den desde los centros veterinarios», explica Ramírez.

No obstante, además de las características individuales de cada peludo, también se debe tener en cuenta el estilo de vida de nuestros compañeros, así como que, en función de factores como la vegetación o las condiciones climáticas, existen zonas en España en las que predominan unos u otros parásitos.

Otro factor determinante a la hora de escoger un método u otro es la convivencia de animales de distintas especies. Tal y como señala Ramírez, algunos de los componentes de los antiparasitarios más empleados para los perros, como las pipetas, son «altamente tóxicos para los felinos, hasta el punto de que pueden provocarles incluso la muerte». En este sentido, se recomienda aplicar la pipeta en una zona que el propio animal no pueda lamerse y evitar que otros peludos lo hagan.

«Si seguimos las pautas recomendadas en cuanto a métodos y frecuencia de desparasitación, evitaremos muchos problemas de salud a nuestras mascotas», asegura la veterinaria, que advierte de que, no obstante, «debemos estar siempre alerta ante cualquier signo que pueda indicar que a nuestro peludo le pasa algo, como cambios físicos o de comportamiento». «Si notamos algo que no nos encaja, es imprescindible que un profesional cualificado valore el estado de salud de nuestros compañeros», sentencia Ramírez.