Transporte
¿Qué es la cadena de distribución? ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarla?
Cuando falla, los árboles de levas dejan de girar y las válvulas dejan de moverse, pero el cigüeñal sigue girando durante unos segundos, lo que provoca daños catastróficos en el motor
Mantener un correcto mantenimiento del vehículo asegura que su mecánica y el resto de componentes permanezcan en plena forma y nos evita algún que otro susto. Es el caso, por ejemplo, de las correas de distribución, que en sí mismas son relativamente económicas, pero pueden causar fácilmente miles de euros en daños si se rompen mientras el motor está en marcha.
Cuando falla una correa de distribución, los árboles de levas dejan de girar y las válvulas dejan de moverse, pero el cigüeñal sigue girando durante unos segundos, lo que provoca el daño. No obstante, no siempre es así, ya que los motores vienen en dos configuraciones: interferencia y no interferencia. Un motor de interferencia tiene una holgura insuficiente entre las válvulas y los pistones y ,debido a que el cigüeñal sigue girando, los pistones se estrellarán contra cualquier válvula atascada en la posición abierta, lo que provocará daños catastróficos en el motor. Por otro lado, un fallo en la correa de distribución en un motor sin interferencias dejará el vehículo inmovilizado, pero no ocasionará graves desperfectos.
No obstante, debemos tener en cuenta que las correas de distribución son un elemento de mantenimiento que puede desgastarse y fallar sin previo aviso. Por ello, es importante consultar el manual del vehículo, ya que en él encontraremos qué tipo de motor tiene y los intervalos de reemplazo recomendados.
¿Qué es una correa de distribución?
Una correa de distribución es similar a la correa de transmisión del motor, excepto que las correas de distribución tienen dientes. En muchos motores, las correas de distribución han reemplazado a las cadenas de distribución de metal (similares a una cadena de bicicleta) que conectan los engranajes del árbol de levas y el cigüeñal. El árbol de levas y el cigüeñal deben funcionar en perfecta armonía, llamada sincronización de válvulas, durante el ciclo de combustión de cuatro tiempos (admisión, compresión, potencia, escape) y la correa es la encargada de mantener esa consonancia. Asimismo, los motores que utilizan cadenas de distribución también pueden ser motores de interferencia o de no interferencia. Las correas de distribución generalmente están moldeadas con caucho o neopreno, tienen fibras fuertes o acero a lo largo de la correa (similar a un neumático) y producen menos ruido que las cadenas de distribución de metal. Esto las hace fuertes y duraderas, pero no para siempre.
¿Cómo se puede saber si se debe reemplazar una correa de distribución?
Consulte un manual de reparación para ver si puede quitar fácilmente la cubierta de la correa de distribución. Un manual de reparación es diferente de un manual del vehículo porque enumera los procedimientos de reparación paso a paso. Muchas cubiertas de correas de distribución son de difícil acceso, lo que hace imposible ver la correa. Si no puede llegar a la cubierta sin desarmar la mitad del compartimiento del motor, deje que los profesionales determinen si es necesario reemplazar la correa de distribución de su vehículo. Si puede llegar al cinturón, este debe estar tenso, con aproximadamente de medio centímetro a un centímetro de holgura cuando se presiona con el pulgar a lo largo de su recorrido más largo entre engranajes. Debe ser lisa y plana, sin bordes redondeados, no debe faltar ningún trozo, no debe tener grietas grandes ni estar deshilachada. Las grietas pequeñas en la superficie no suponen un problema, pero las grietas con forma de araña en la superficie indican un desgaste extremo. Asimismo, deberemos reemplazar la correa si falta algún diente o está contaminada por una fuga de aceite o refrigerante.
¿Con qué frecuencia se debe reemplazar una correa de distribución?
Lo primero que debemos hacer es consultar el manual del vehículo para conocer el programa de mantenimiento recomendado. No obstante, la mayoría de fabricantes recomiendan reemplazar la correa de distribución cada 60.000/160.000 kilómetros. Por último, si solemos utilizar nuestro vehículo habitualmente en entornos urbanos tendremos que acortar este kilometraje alrededor de un 20%.
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