Vacunación
La Sanidad se resquebraja: 17 calendarios vacunales diferentes
Seis autonomías inmunizan contra la gripe a los 65 años y el resto, a los 60. Los sueros contra el neumococo se administran de tres formas, según la región
La equidad en el acceso a los servicios sanitarios se ha convertido en una quimera en España, hasta el punto de que puede hablarse ya de ciudadanos de primera o de segunda en función del lugar en el que residan. Lejos de corregirse, la desigualdad va a más. Sucede en los tiempos de espera para consultas diagnósticas y operaciones, con diferencias abismales entre comunidades. También ocurre con la dispensación de fármacos innovadores y la atención en unidades de referencia en el tratamiento de patologías. Sin embargo, la parcela en la que más se refleja quizás esta doble velocidad sanitaria, que no para de aumentar, se encuentra en la administración de vacunas.
Normalmente, la inclusión de un nuevo suero para prevenir una enfermedad en el calendario nacional puede demorarse incluso más de diez años desde la aprobación por la Agencia Europea del Medicamento. Esta tardanza en alcanzar el consenso en el seno del Consejo Interterritorial impulsa a las comunidades a adoptar decisiones unilaterales en la inclusión de nuevas vacunas que hacen que el mapa preventivo en España sea heterogéneo y dispar.
La última vez que el Interterritorial modificó el calendario vacunal en nuestro país fue en 2019, con la inclusión de la vacuna frente a la meningitis ACWY en adolescentes. Desde entonces, en medio del colapso provocado por la pandemia y exceptuando las vacunas covid, la aprobación de nuevos sueros por parte del máximo órgano de coordinación sanitaria autonómica ha estado paralizada, al igual que prácticamente lo habrían estado también los presupuestos que los diferentes gobiernos regionales destinan a vacunas, según informan fuentes sanitarias. De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, España en su conjunto apenas destina un 0,25% del presupuesto sanitario total a vacunas, frente a entre un 25% y un 30% que se emplea en la adquisición de medicamentos.
En estos momentos, están pendientes de discusión y aprobación definitiva por parte del pleno del Interterritorial varias recomendaciones que ya habrían obtenido el visto bueno de la Comisión de Salud Pública: la vacunación frente a la gripe en niños de 6 a 59 meses, la vacuna frente al virus del Papiloma Humano (VPH) en adolescentes varones y la vacuna frente al herpes zóster en adultos de 65 años. Queda pendiente también la aprobación de la vacuna frente a la meningitis B por parte de esta comisión, circunstancia que, según fuentes sanitarias, podría suceder en las próximas semanas. Todas estas vacunas llevarían años aguardando una decisión final del Consejo Interterritorial para convertirse en universales y el retraso acumulado se mide en términos de diferencias territoriales.
Mientras llega el anhelado consenso, estas desigualdades se hacen palpables tanto en adultos como en población infantil. En adultos sanos a partir de 60, por ejemplo, el mapa de vacunación muestra que todas las regiones incluyen difteria y tétanos. Con la gripe, existen oscilaciones. Seis autonomías la administran a partir de los 65 años –Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Comunidad Valenciana y País Vasco–, mientras que el resto lo hace a partir de los 60. En lo que respecta a la enfermedad neumocócica, la vacuna antineumocócica conjugada no se administra aún en 15 comunidades y ciudades autónomas. En Andalucía sí la recibe el colectivo de entre 60 y 71 años, y en Cataluña y en Murcia los mayores de 65. Por su parte, la vacuna antineumocócica polisacárida se administra en 11 regiones y ciudades autónomas a partir de los 65 años, y en Cantabria y Madrid a partir de los 60. Finalmente, Castilla y León y Galicia administran una dosis de cada, polisacárida y conjugada, a los mayores de 65.
Con el herpes zóster ocurre algo similar. Tal y como ya informó este periódico, sólo Asturias, Madrid y Cataluña administran el suero a sus mayores hasta ahora, mientras que Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Melilla y Murcia tienen visos de hacerlo en 2023. Esta falta de equidad en la vacunación de adultos encuentra una excepción con la covid ya que todos los territorios inyectan el antídoto a partir de los 60 años.
Respecto del calendario infantil y adolescente, los sueros que comparten todas las comunidades son los que previenen frente a sarampión, rubeola, parotiditis, haemophilus B, polio, difteria, tétanos, tosferina, varicela, hepatitis B, neumococo, meningococo ACWY y virus del papiloma humano en niñas. Pero si hablamos de diferencias, por el momento solo tres regiones protegen a sus adolescentes varones frente al papiloma humano: Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. Por su parte, Andalucía, Galicia y Murcia también se han adelantado vacunando a sus niños frente a la gripe desde este mismo otoño. Y cinco regiones son las que ya protegen a sus recién nacidos frente a meningitis B: Castilla y León, Canarias, Cataluña, Andalucía y Galicia. Aunque desde algunos gobiernos ya han anunciado que seguirán la estela de estas comunidades en 2023, otros no se han manifestado y sus ciudadanos siguen a la espera de que el Interterritorial adopte una decisión que por el momento no llega.
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