Consumo

El aceite 'blend' que se vende en los supermercados de España: "Hacen pasar gato por liebre"

En nuestro país está prohibida la práctica de mezclar aceites elaborados con distintas materias primas

Frascos con aceite
Aceite de olivalarazonLa Razón

El aceite de olivaes uno de los productos imprescindibles en cualquier hogar español y uno de los que mejor representa a nuestro país. Sin embargo, el conocido "oro líquido" se ha convertido un artículo casi de lujo para muchos consumidores. Sigue con precios al alza y con unas previsiones de futuro muy poco esperanzadoras. Las olas de calor cada vez más recurrentes y la escasez de precipitaciones han provocado que la cosecha de este año sea muy inferior a la producción habitual. En este escenario de menor oferta y mayores precios, la organización de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha denunciado a través de un comunicado la venta "engañosa" en supermercados españoles de aceite de oliva, que algunos envasadores han mezclado con girasol de forma "camuflada" en Portugal para abaratar el precio y atraer consumidores. En concreto, la organización agraria se refería a la comercialización en supermercados de Andalucía y de Extremadura de una marca de aceites mezclados y envasados en Portugal, "La Andaluza".

La práctica de mezclar aceites elaborados con distintas materias primas no es ilegal en Europa, mientras que en España sí está prohibido por la norma de calidad del aceite, que establece diversas exigencias a los envasadores que lo hacen inviable. Sin embargo, este tipo de producto sí se puede vender a los consumidores si la mezcla se ha hecho fuera del país. En cuanto al etiquetado, el reglamento europeo establece que la denominación será la de "mezcla de aceites vegetales (o su nombre específico) y de aceite de oliva", seguida directamente de la indicación del porcentaje de dichos aceites en la mezcla. UPA también ha detectado otro tipo de marcas que venden aceites mezclados de girasol y de oliva por Internet. Pero, alegan, que en esos casos se especifica "con más claridad" que se trata de una mezcla, en contraste con el etiquetado de la marca criticada en la que figura una corona de aceitunas y la imagen de una mujer andaluza con traje de flamenca.

La organización recuerda que este tipo de prácticas surge ahora debido al encarecimiento del aceite de oliva, derivado de la escalada de costes de producción y de la corta campaña pasada por la sequía. "Algunos envasadores están acometiendo por primera vez en España estas prácticas que se prestan al engaño pues quieren hacer pasar 'gato por liebre'.El aceite de girasol cuesta unos 3 euros menos por litro que el de oliva. Es evidente por qué esos envasadores están realizando estas prácticas", señalan. UPA ha mostrado su indignación al detectar esta práctica, pues considera que "perjudica seriamente a los olivareros y a toda la cadena del aceite de oliva, al desprestigiar un producto que está en la cúspide de la pirámide de la Dieta Mediterránea y es pieza clave de la agricultura española" advierte UPA. "Entramos en un escenario de impredecibles consecuencias para el conjunto del sector. Introducir en el mercado español un nuevo 'blend' de aceites elaborado a base de mezclas de aceites de diverso origen deteriora de forma indigna la imagen y el amparo de un producto de excelencia como es nuestro aceite de oliva, debe pararse de inmediato", exige la organización.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido este miércoles a las empresas envasadoras de aceite y de otros alimentos que no sean "cien por cien de oliva" que eviten usar etiquetas "confusas" que puedan inducir a error a los ciudadanos sobre su origen. La directora de Comunicación de OCU, Ileana Izverniceanu se ha referido así, en declaraciones a Efeagro, a aceites con mezclas o a otros productos como patatas fritas que se venden a los consumidores con etiquetas e imágenes que pueden inducir a equivocación sobre su proporción de aceite de oliva. La portavoz de OCU ha mostrado su comprensión por la queja de la UPA si bien ha dicho que esa práctica es legal, aunque "nos guste poco y no la veamos adecuada". Sin embargo, ha recalcado que si los aceites estuvieran etiquetados "correctamente" no llevará a error, por lo que las marcas responsables "deberían eliminar fotos que induzcan a la confusión" como reclamos o asociaciones con olivos o con Andalucía, que luego no son exactas.