Alerta por una harina contaminada por un hongo que puede provocar alucinaciones, convulsiones, dolor y cianosis

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha alertado a las Comunidades autónomas para que se retire del mercado una harina de centeno integral por contaminación por hongos.

Según el departamento del Ministerio de Consumo, la alerta fue lanzada por las autoridades sanitarias de Cataluña al descubrir la presencia de alcaloides del cornezuelo en este alimento.

El producto afectado es el lote 21-005 de Harina de Centeno Integral de la marca Biográ, cuya fecha de consumo preferente es 30/05/2023. Este alimento se comercializa en bolsas de plástico de 500 gramos.

Esta harina integral ha sido distribuidas en las comunidades autónomas de Valencia, Castilla-La Mancha, Islas Baleares, Galicia, Andalucía, Islas Canarias, Castilla y León, Madrid, La Rioja, País Vasco y Cataluña, aunque también ha podido ser vendida en otras regiones de España.

La Aesan recomienda a las personas que hayan adquirido el producto y lo tengan en su domicilio que se abstengan de consumirlo.

Además, se ha pedido a las autoridades competentes de las comunidades autónomas, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), que verifiquen la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.

Ergotismo

Los alcaloides del cornezuelo del centeno, denominados alcaloides ergóticos (AEs), son producidos por diferentes hongos de los órdenes Hypocreales y Eurotiales.

Dentro del primero, Claviceps purpurea es el hongo más extendido en Europa e infecta a granos de centeno, trigo, cebada, mijo y avena, entre otros cereales.

Su consumo provoca ergotismo, una causa rara de insuficiencia arterial.

Los síntomas compatibles con haber consumido un producto contaminado con alcaloides del cornezuelo son alucinaciones, convulsiones, entumecimiento, hormigueo, dolor, cianosis, ausencia de pulso y frío intenso y repentino en las extremidades que puede ir seguido de quemazón aguda, dolor abdominal. Sus efectos pueden conducir a la necrosis de los tejidos y la aparición de gangrena, principalmente en las extremidades.

En caso de presentar alguna de estas sintomatologías se recomienda acudir a un centro de salud.

Actualmente, el ergotismo es sólo anecdótico y los casos aislados que se producen son provocados por el consumo crónico de fármacos que contienen ergotamina.

Los efectos de los alcaloides del cornezuelo del centeno se conocen desde tiempos inmemorables. De hecho, en el año 600 aC aparece un primer registro, en una plancha de arcilla asiria, la contaminación del centeno y otros granos relacionada con el hongo Claviceps purpurea o cornezuelo del centeno. Asimismo, en la Edad Media hubo varias epidemias severas conocidas como “El fuego de San Antonio” por consumo de cereales, harina o pan contaminados con este hongo.

La primera epidemia de este tipo en Europa se registró en el año 857, en el valle del Rhin (Alemania), según publicó Francisco S. Lozano Sánchez, del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA). En este estudio explica que durante la plaga las personas perdían sus miembros antes de morir. A partir de entonces esta enfermedad se conoció como fuego sagrado; "fuego debido a la sensación ardiente de las extremidades cuando se sufría el ergotismo gangrenoso y “sagrado” debido a que se pensaba que era un castigo divino".