Ginecología

Anemia y embarazo: desmontando mitos y claves para una gestación saludable

La doctora Irene Peñalver desmiente algunas creencias populares que, lejos de ayudar, pueden llevar a errores en la prevención y el tratamiento de la anemia

Imagen de una mujer durante el embarazo
Imagen de una mujer durante el embarazoDreamstime

Durante el embarazo, la anemia es una preocupación común que puede afectar tanto a la madre como al bebé. Para disipar dudas y ofrecer información precisa, la doctora Irene Peñalver, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valle del Henares, aclara los mitos más extendidos y comparte verdades fundamentales sobre la anemia gestacional, así como las pautas alimentarias que pueden ayudar a prevenirla.

Mitos y verdades sobre la anemia en el embarazo

La doctora Peñalver desmiente algunas creencias populares que, lejos de ayudar, pueden llevar a errores en la prevención y el tratamiento de la anemia:

  • "La mejor fuente de hierro son las espinacas": Falso. Si bien las espinacas contienen hierro, la fuente más eficiente y con mayor biodisponibilidad es la de origen animal. “El hierro presente en carnes, pescados, mariscos y vísceras”, subraya la especialista, “se absorbe entre un 15% y un 35%, un porcentaje significativamente mayor que el de origen vegetal”.
  • "Si tomo un suplemento, da igual lo que coma": No es cierto. Un suplemento de hierro puede cubrir un déficit puntual, pero una dieta rica en hierro es esencial para mantener niveles adecuados y depósitos a largo plazo. Además, una alimentación equilibrada aporta otros nutrientes que son cruciales para la salud general durante el embarazo.
  • "El hierro está solo en la carne": Falso. Aunque la carne es una excelente fuente, el hierro también se encuentra en alimentos de origen vegetal. “Las verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales son buenas opciones para complementar la ingesta de hierro”, apunta la doctora.
  • "Si no tengo síntomas, no debo preocuparme": Falso. En el embarazo, es crucial detectar y tratar la anemia a tiempo, incluso si no se presentan síntomas evidentes. “La anemia no tratada”, señala, “puede derivar en complicaciones graves como el parto prematuro, bajo peso al nacer, y un mayor riesgo de hemorragias e infecciones posparto”.

Alimentos que favorecen y dificultan la absorción del hierro

La especialista también enfatiza la importancia de una alimentación consciente para optimizar la absorción de hierro:

  • Alimentos que afectan la absorción: Es verdadero que los lácteos, el café y el té pueden interferir con la absorción del hierro. Estos productos contienen inhibidores como el calcio y los taninos. Por ello, se recomienda evitar consumir estas bebidas junto con suplementos de hierro o comidas ricas en este mineral.
  • Alimentos que previenen la anemia: Priorizar alimentos ricos en hierro es fundamental. Esto incluye carnes rojas, aves, pescado, mariscos y vísceras (en moderación y siguiendo las recomendaciones médicas). En cuanto a las fuentes vegetales, se deben incorporar legumbres (lentejas, garbanzos), verduras de hoja verde oscura (brócoli, acelgas), frutos secos y semillas. La vitamina C también juega un papel crucial, ya que mejora la absorción del hierro de origen vegetal. Por tanto, es recomendable combinar alimentos vegetales ricos en hierro con cítricos, pimientos o tomates.

Prestar atención a la alimentación y seguir las recomendaciones médicas son pasos clave para prevenir la anemia en el embarazo y asegurar una gestación saludable. Si tienes dudas sobre tu dieta o si presentas síntomas de anemia, no dudes en consultar a tu médico.