Ciudadanos promueve una iniciativa para que las fotografías que se hayan modificado con Photoshop lo adviertan. «Fomentan una imagen irreal y las niñas se lo creen», alertan los expertos.

En nuestro país, una persona recibe alrededor de 3.000 impactos publicitarios cada día. La mayoría de ellos nos llegan a través de la televisión y, otros tantos, que creemos que nos pasan desapercibidos, forman parte de nuestro trayecto al trabajo o, en el caso de los más jóvenes, en su camino al colegio o al instituto. Es en esta etapa vital, la de la pre y la adolescencia, cuando las niñas –y cada vez más chicos– son más sensibles a la publicidad y a los mensajes que ésta envía. Muchos de ellos irreales, reflejan una figura femenina falsa que se puede convertir en un aliciente para un trastorno de la alimentación como la anorexia y la bulimia.

Por este motivo, el Grupo Parlamentario de Ciudadanos de Madrid ha presentado una proposición no de ley que se debatirá esta semana y con la que esperan que también se tomen medidas a nivel estatal. «En la Comunidad de Madrid existía un Pacto Social para luchar contra la anorexia y la bulimia, pero en 2014 se paralizó y no entendemos por qué», explica su portavoz Ignacio Aguado a este diario. «Con ese pacto se implicaba a colegios, hospitales, familias... Y queremos que se retome», añade. Pero esta no es la única iniciativa que recogen.

«Queremos seguir los pasos de Francia que ha creado una ley contundente para luchar contra estos trastornos alimentarios», subraya el diputado de Ciudadanos. Nuestro vecino galo aprobó en 2015 una norma por la cual se obliga a colocar en los carteles publicitarios donde las imágenes hayan sido retocadas con Photoshop una frase: «Imagen retocada». Esta idea es la que quiere trasladar el grupo de Ciudadanos a España, empezando por Madrid. Piden «instar al Gobierno de la nación a llevar a cabo las medidas legales oportunas para que toda publicidad en la que aparezcan personas cuyas características hayan sido modificadas mediante técnicas digitales, total o parcialmente, señale de manera explícita, en el mismo anuncio, que se ha producido dicha modificación de manera que sea perfectamente visible por los potenciales compradores y/o usuarios del producto».

Para Rosa Sanz, de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner), es una medida importante porque «están fomentando un cuerpo que no es real. Al borrar todas las imperfecciones, no venden más que humo, pero las jóvenes no lo ven, sólo perciben la imagen que proyectan». Como sostiene Sanz, «ellas luego se hacen fotos en su casa y ven que no salen igual. No saben todo el trabajo que hay detrás de cada una de esas imágenes».

En España hay alrededor de 400.000 personas con anorexia nerviosa, un 90 por ciento de ellas son mujeres. Es cierto que la prevalencia se ha mantenido estable a lo largo de los últimos 20 años, pero lo que destaca ahora es que se está adelantando el inicio de la enfermedad, desde los 15 hasta los 12 y 13 años. Y hay casos más extremos. «Cada día nos llegan más niñas de 11 años para las que las maniquís son modelos aspiracionales. No es que ver sólo esa imagen desate la enfermedad, pero todo suma», afirman desde Adaner. Este tipo de impactos «afecta más a las niñas más pequeñas y, por tanto, más vulnerables», añade. En la Comunidad de Madrid, este año han aumentado mucho los casos. Es más, en la Unidad de Trastornos del Comportamiento Alimentario del Hospital Niño Jesús, el número de casos ha aumentado un 65 por ciento en los últimos 15 años.

Y es que estos trastornos pueden durar años. Es más, en algunos casos no se terminan de curar nunca, aunque si se aborda a tiempo las posibilidades de recuperación son muy altas.

Es cierto que hay factores que predisponen a la anorexia o la bulimia como algún episodio traumático o desórdenes bioquímicos. Pero sin duda, como explican desde Adaner, las características de personalidad son clave: perfeccionismo, obsesividad, compulsividad, baja autoestima e hipersensibilidad, son alguna de ellas.

Sara cumplía con muchos de estos requisitos y durante años sufrió anorexia. Ahora, con 20 años, es modelo de fotografía y aplaude la propuesta de Ciudadanos. «Creo que el uso de Photoshop se debería avisar porque luego se ven imágenes de mujeres perfectas que no son reales. Absolutamente todo el mundo tiene imperfecciones y el hecho de que una adolescente es una foto vea como una de sus ídolos sale perfecta da pie a indicios de anorexia, por propia frustración por intentar conseguir una imagen que nunca podrán igualar», sostiene esta joven.

Junto al retoque fotográfico, Ciudadanos también propone que se clausuren las webs pro anorexia y pro bulimia.

EL ANÁLISIS

¿Qué tengo que hacer para clamar?

Lidia Amella / Madre de una joven con anorexia y autora de «Adolescencia herida. Comiendo con tu enemiga» (Témenos)

¿Cómo influye la publicidad en los trastornos alimentarios?

–A una persona con criterio le dan igual, pero a una adolescente no. Ellas encuentran comprensión y apoyo en su patología, es una forma de retroalimentar la enfermedad.

¿Cuán importante es cerrar las webs pro anorexia y pro bulimia?

–Con motivo de todo el proceso político vivido en Cataluña, se ha evidenciadolo fácil que es cerrar una página web, por eso no entiendo por qué no se hace con estas páginas. Mi petición en change.org lleva más de 280.000 firmas. No comprendo por qué, desde el Gobierno no se toman medidas.

¿Qué otras medidas crees que se deberían tomar?

–Se tendrían que crear másrecursos sanitarios. Los únicos tratamientos válidos son de pago y para que te ingresen tienes que estar fatal. Debería invertirse más en Salud Mental en el sistema público.

¿Cómo está su hija?

–Después de cinco años ahora está bien. Hemos cerrado el proceso, pero lo digo con la boca pequeña porque ahora tiene dismorfia.Sigue sin aceptar su cuerpo. Es un síntoma que puede que no desaparezca nunca.Va una vez al mes al ambulatorio y se autolesionaba hasta hace poco.