Las tablas de cortar de madera son imprescindibles en cualquier cocina: son duraderas, protegen el filo de los cuchillos y aportan un toque rústico encantador. Sin embargo, para que se mantengan impecables y libres de bacterias, necesitan cuidados específicos, ya que su superficie porosa puede acumular microorganismos si no se limpian correctamente. Aunque productos como el bicarbonato y el jabón pueden ayudar, existe un truco aún más sencillo y natural que desinfecta a fondo sin dañar la madera, preservando su belleza, durabilidad y funcionalidad.

El truco: vinagre blanco, sal gruesa y limón

La combinación de vinagre blanco, sal gruesa y limón es un método natural y efectivo para limpiar y desinfectar tablas de madera. Tanto el vinagre como el limón poseen propiedades antimicrobianas, mientras que la sal ayuda a exfoliar y remover residuos de alimentos y manchas persistentes. Además, el limón tiene un agradable aroma y ayuda a eliminar olores fuertes de alimentos, como el ajo o la cebolla.

Cómo limpiar tu tabla con sal y limón

• 1. Espolvorea una cantidad generosa de sal gruesa sobre la superficie de la tabla.
• 2. Corta un limón a la mitad y exprime un poco de su jugo sobre la sal.
• 3. Usa la mitad del limón como si fuera una esponja, frotando la tabla en movimientos circulares junto con la sal.
• 4. Deja que el jugo de limón y la sal actúen por unos 5 minutos.
• 5. Enjuaga con agua caliente y seca bien la tabla para evitar humedad.

Consejo adicional: aceite mineral para cuidar la madera

Para que tu tabla de madera dure mucho más y se mantenga en perfectas condiciones, aplica aceite mineral tras cada limpieza. Este aceite penetra en la madera, la hidrata y sella su superficie, evitando que se agriete o absorba humedad. Con este simple paso, preservarás su calidad y apariencia natural por mucho más tiempo.

Evita errores comunes

Un error común, especialmente cuando falta tiempo, es meter la tabla de madera en el lavavajillas. Aunque parece una solución rápida, el calor y el exceso de agua pueden deformarla y dañar su superficie natural. Tampoco es recomendable dejarla en remojo, ya que la madera tiende a absorber agua, lo que facilita la acumulación de bacterias y reduce su vida útil.

Para mantener tu tabla en perfectas condiciones, prueba el sencillo truco de vinagre, sal y limón. Este método, recomendado por expertos en cocina, limpia y desinfecta sin dañar la madera, es seguro para los alimentos, respetuoso con el medio ambiente y económico. Con solo unos minutos de cuidado, tu tabla estará libre de bacterias y lista para usar, sin perder su durabilidad ni su encanto natural.