Paleontología

El hombre acabó con los animales gigantes de Australia

El impacto de la llegada del hombre hace más de 40.000 años a Australia y Nueva Guinea es la clave para entender la extinción de los gigantescos animales que ocupaban estos territorios, según un estudio divulgado hoy en Australia.

La investigación, publicada en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, asegura que «múltiples líneas independientes de pruebas apuntan al impacto directo humano como la causa más probable de la extinción» de la llamada megafauna.

«En los casos en que se puede interpretar la dinámica de las poblaciones de esta megafauna, las poblaciones parecen ir hacia la extinción poco después de la ocupación humana en lugar de desaparecer gradualmente en largos períodos previos», agregó el texto.

La investigación utilizó diferentes técnicas para analizar de nuevo los datos disponibles sobre la desaparición de animales como el uombat gigante o diprotodon, de dos metros de alto, el ave no voladora de 200 kilos llamada genyronis o el enorme canguro procoptodon.

«Los datos que pasaron las pruebas fueron incluidos en el estudio y los otros fueron descartados. Después contrastamos las pruebas físicas con los registros climáticos conocidos de ese período y la historia del movimiento humano en el continente», dijo uno de los autores, Michael Bird, en un comunicado de la Universidad James Cook.

Estos gigantescos animales poblaron la vasta porción de tierra Sahul, que comprendía lo que ahora se conoce como Nueva Guinea, Australia continental y Tasmania hace 45.000 a 55.000 años, cuando hubo la primera migración de humanos modernos a una zona que no había sido ocupada por otros homínidos.

Hoy en día, el área de Sahul no tiene animales terrestres autóctonos que sobrepasen los 40 kilos de peso, a diferencia de la era del Pleistoceno cuando acogía a gigantescas bestias de hasta tres toneladas de peso.

Los expertos barajan desde hace décadas varias teorías sobre la desaparición de estos animales que señalan a su caza selectiva o también a la caza no selectiva de especies que formaban poblaciones con baja tasa de crecimiento.

Otras hipótesis apuntan a que estos animales se extinguieron a consecuencia del cambio climático que afectó Sahul en los últimos 450.000 años o a incendios antropogénicos.

La nueva investigación considera que «el peso de las evidencias existentes claramente apunta al impacto humano como la principal causa de la extinción».

La reconstrucción de los contextos ambientales de esa extinción sugiere que ésta ocurrió antes que los cambios en la vegetación y que el aumento de los incendios fue más una consecuencia que una causa del declive de los grandes herbívoros.