Obesidad

El «milagro» de 2018: Un parche para dejar de engordar

Cuando el fármaco se coloca sobre la piel, inyecta una sustancia que desactiva algunos procesos que nos conducen a ganar peso

Utilizando este tipo de parches, los expertos han conseguido reducir el peso de ratones de laboratorio en un 30%
Utilizando este tipo de parches, los expertos han conseguido reducir el peso de ratones de laboratorio en un 30%larazon

Cuando el fármaco se coloca sobre la piel, inyecta una sustancia que desactiva algunos procesos que nos conducen a ganar peso.

Contra el sobrepeso somos capaces de hacer cualquier cosa. Dietas, ejercicios, píldoras, cirugías... Pero el sueño de muchas personas que quieren y no pueden mantener la báscula a raya es utilizar algún método sencillo, universal, indoloro, sin esfuerzo, que elimine la grasa acumulada en las partes más ominosamente visibles de la anatomía. ¿Qué tal un parche pegado a la piel que evite que engoremos?

Quizás estemos un poco más cerca de lograrlo. Pero no se trata de una innovación frívola que pretenda ofrecer un producto milagro más para los centros de estética de clientes millonarios y millonarias... Es, quizás, una prometedora innovación contra la plaga del sobrepeso y sus enfermedades derivadas que afecta al mudo occidental contemporáneo.

Científicos de la Universidad Nanyang de China han ideado una nueva estrategia para acabar con la grasa abdominal. Se trata de un parche cubierto de microagujas que inyectan pequeñas dosis de un combinado de medicamentos capaz de convertir la grasa blanca del organismo (los lípidos que se acumulan en partes como el abdomen y que tienen la función de atesorar reservas energéticas) por grasa parda (otra modalidad de grasa corporal, muy presente en los niños de corta edad, que no se acumula sino que sirve para quemar energía y que, por lo tanto, no produce adiposidad).

Utilizando este tipo de parches, los expertos han logrado reducir el peso de ratones de laboratorio en un 30 por ciento durante cuatro semanas, a pesar de que estaban siendo alimentados con dietas ricas en grasa. Los parches recién diseñados cuentan con cientos de pequeños catéteres subcutáneos, cada uno de un diámetro menor que un cabello humano, cargados con microdosis de un fármaco que actúa como receptor adrenérgico beta 3. Se trata de un tipo de receptor presente principalmente en el tejido adiposo que inhibe la acción de otro receptor de nombre aún más raro: triyodotironina. Esta hormona tiene, entre otras, la función de regular las glándulas tiroides y está presente en muchas funciones orgánicas, entre ellas el crecimiento de los tejidos.

Cuando el parche se coloca sobre la piel, los microcatéteres inyectan la sustancia que desactiva algunos procesos que nos conducen a engordar.

El proceso es complejo. El fármaco se distribuye por el tejido adiposo y empieza a convertir la grasa blanca en grasa parda. La grasa parda es muy abundante en las primeras fases del desarrollo del bebé. Su misión es quemar el resto de la grasa del cuerpo para generar grandes cantidades de energía para mantener el cuerpo del bebé caliente y alimentar su proceso de crecimiento. Es buena parte de la grasa que hace que la mayoría de los bebés sanos sean rollizos y regordetes y que generalmente desaparece en el crecimiento. Si toda nuestra grasa fuera así, sabríamos que tiende a desaparecer y no nos preocuparíamos por nuestra línea. El problema es que con la edad, esa grasa se va convirtiendo en grasa blanca sobrante, de la que se acumula en los lugares más insolentes del cuerpo (abdomen, piernas, glúteos) y que no se elimina fácilmente.

El nuevo parche funciona con cantidades muy pequeñas de medicamento. Los ratones tratados con ellos no solo redujeron su peso y su masa corporal, sino que mejoraron considerablemente los niveles de colesterol en sangre.

Los receptores Beta 3 son un medicamento que generalmente se utiliza para tratar afecciones de vejiga, pero ahora han demostrado una eficacia inesperada para tratar la obesidad.

De momento, no hay modo conocido de fabricar estos parches en grandes cantidades para tratar a miles o millones de personas con sobrepeso en el mundo. Pero la investigación ha dado un paso adelante para abrir una nueva estrategia de combate contra la obesidad. De momento, los autores del trabajo ya han recibido la atención de la industria farmacéutica: un parche contra el sobrepeso suena demasiado tentador como para dejarlo escapar...