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Estados Unidos

Los recuerdos que Neil Armstrong se quedó de su viaje a la Luna

El Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos ha publicado que Neil Armstrong, primer ser humano en pisar la Luna, tenía escondida en su casa una bolsa con instrumentos del Apolo XI. A petición de su familia, expertos del Museo Nacional del Aire y el Espacio realizaron un inventario de los objetos que Armstrong conservaba tras el fallecimiento del astronauta en agosto de 2012. El objetivo era ver cuáles tenían interés para una posible donación a la Colección Nacional.

Semanas después de aquella visita, uno de los expertos, Alan Needell, recibió un correo electrónico de Carol Armstrong, la viuda de Neil, en el que le informaba de que había encontrado en un armario una bolsa de tela blanca llena de pequeños artículos variados que parecía que podían haber venido de una nave espacial. Quería saber si también eran de interés para el Museo. Envió la foto del contenido de la bolsa, con los artículos extenidos sobre una alfombra. Tal y como él mismo relata en el blog del Museo, Needell enseguida se dió cuenta de lo importante que sería determinar si alguno o todos estos elementos volaron en el Módulo Lunar Aguila durante la histórica misión Apolo 11. Recurrió a la experiencia de los especialistas del sitio web Apolo Lunar Surface Journal (ALSJ), que ofrece información detallada sobre todos los aspectos del programa Apolo.

La bolsa en sí fue inmediatamente reconocida como lo que los astronautas denominaban un bolsillo McDivitt o TSB. Era un recipiente especial colocado en el módulo lunar durante el lanzamiento pero especialmente equipado con clavijas que encajan a la izquierda de la escotilla del módulo lunar. El TSB parece una cartera de mano por la forma en que se abre y se cierra. Los astronautas la denominaron bolsillo McDivitt, al parecer por la necesidad de una bolsa para guardar temporalmente artículos cuando no había tiempo para devolverlos a lugares de estiba fijos, algo que fue sugerido por primera vez por el comandante del Apolo IX James McDivitt.

Después de un examen detallado de las fotografías de los objetos estaban en posesión de la familia Armstrong y después de que fueron enviadas para la catalogación y la investigación para el Museo Nacional del Aire y del Espacio, los expertos ALSJ pudieron determinar con certeza casi absoluta de que todos los elementos eran de hecho del Aguila, y que estaban en aquella bolsa y salvados de la suerte que les esperaba, el mismo que el de la etapa de ascenso del módulo Aguila y todo su contenido: chocar contra la superficie lunar. La evidencia de que los artículos fueron conservados intencionalmente se encuentra en las transcripciones de la misión. Los artículos rescatados son referenciados por la tripulación del Apolo 11 poco después de que Neil y Buzz Aldrin se reunieran con Michael Collins en órbita lunar.

La cámara que registró el momento histórico

Sin embargo, Armstrong nunca habló de la existencia de estos elementos y nadie más los vio en los 45 años transcurridos desde que regresó de la Luna. Cada elemento tiene su propia historia y significado, y se describe con fotografías en detalle extraordinario en una adición al Diario de la Superficie Lunar editado por la NASA. Sin embargo, dos de los artículos son especialmente interesantes. Ambos han sido exhibidos como parte de la exposición temporal recientemente inaugurado 'Fuera de la nave espacial: 50 Años de Actividad Extra-Vehicular'.

La primera es la cámara de 16 mm de adquisición de datos que se montó en la ventana del módulo lunar Aguila para registrar el histórico aterrizaje y la primera huella humana en otro mundo, la del pie de Armstrong. El segundo es una de las dos correas de cintura previstas en el módulo lunar explícitamente para asegurar a los astronautas en caso de que tuvieran que realizar caminata espacial desde el módulo lunar al módulo de comando si hubiera ocurrido un problema para volver a conectar las dos naves espaciales en órbita alrededor de la Luna.