¿Cómo negarse sin parecer un cobarde?

La educación emocional es una innovadora vía que se ha abierto camino en España en los centros educativos. Capacitar a los menores para afrontar las incertidumbres propias de la adolescencia es una de sus misiones. En 90 centros cántabros, en los que estudian más de 15.000 niños,ya se ha aplicado este modelo. La Fundación Marcelino Botín fue la encargada de poner en marcha este programa pionero en nuestro país. A través de las diferentes asignaturas, se incluyen aspectos emocionales y sociales. En ciencias no sólo se les enseña el aparato digestivo, sino cómo cuidar su cuerpo, o se seleccionan lecturas para que los alumnos potencien la empatía. Con las actividades plásticas, por ejemplo, se promueve la autoestima, la expresión emocional y la creatividad; pero no sólo eso: se trata de enseñarles estrategias para hacer amigos o para saber decir «no». Supongamos que un grupo de jóvenes se encuentran fumando cigarillos y bebiendo cerveza. Uno de los presentes todavía no ha probado el tabaco ni el alcohol, y sus amigos le insisten para que lo haga. ¿Cómo se puede decir «no» ante la presión del grupo sin quedar como un cobarde? Dar una respuesta adecuada a una situación como ésta sin que suponga un conflicto para el joven es una de las estrategias que se aprenden.