Cristina López Schlichting: «Llevo cinco años sin tomar una copa el fin de semana»

Es de las que entran sin llamar y te habla como si te conociese de toda la vida: la magia de la radio le otorga ese poder. Eso sí: sabe que se trata más de un privilegio que de una facultad, por eso, desde hace cinco temporadas, intenta convencer los fines de semana a la audiencia para que su voz siga siendo la que resuene cada sábado y domingo en la intimidad de sus casas. Argumentos no le faltan para que miles de oyentes sigan queriendo pasar «Dos días contigo» e inicia este nuevo periplo por las ondas cargada de novedades: una escuela de padres para los que se desesperan con «ninis» y niños asalvajados, una sección «antiaging» –garantiza a los espectadores llegar a junio «aparentando cinco años menos»–, rutas glamurosas para viajar...

–¿Pero usted cuántos años lleva sin librar un fin de semana?

–Cinco. Sin viajes, sin quedarme hasta tarde en una cena, sin beber una copa... La verdad es que es la mejor forma de mantener un ritmo sano de vida.

–¿Sobrevaloramos los sábados y los domingos los españoles?

–No, somos una cultura de lo más ingeniosa para disfrutar de estos momentos y de las cosas hermosas de la vida, ¡yo soy una desgraciada! Pero trabajas el fin de semana porque estás loco por tu profesión, que puede ser desde escribir una esquela o poner un pie de foto a vender una noticia. Este oficio es un veneno y te compensa porque lo amas con locura, aunque pagues un precio social muy alto, te descuelgas: las carcajadas de mis amigos se oyen en Arizona cuando los llamo para vernos un lunes.

–Siempre quedan las satisfacciones del trabajo... ¿con qué entrevista o reportaje se ha dicho: «He estado sembrada»?

–Eso tienen que juzgarlo los oyentes. Yo he vivido momentos extraordinarios, noticias en directo que te dejan la sangre helada, o entrevistas alucinantes como cuando la Duquesa de Alba anunció su boda con Alfonso Díez. Ésta es una profesión en la que lo mismo entrevistas a reyes que a mendigos y eso es maravilloso.

–¿Que Pedro Sánchez llame en directo a «Sálvame» significa que está cambiando algo la forma de hacer política?

–Que el líder socialista llame a ese programa es que estamos evolucionando hacia el populismo. Sánchez se ha fijado en Pablo Iglesias, que es un líder mediático y que se ha dado cuenta de que el poder ya no lo tienen los medios convencionales sino la difusión espectacular de las cosas. El número 1 de Podemos se ha hecho en las televisiones y Sánchez lo quiere imitar.

–¿Es la medicina que necesitaba el PSOE?

–El líder socialista disfruta de grandes ventajas: un rostro nuevo, aprende rápido, es un profesional de la economía y su planta es extraordinaria, pero creo que tiene un tarea casi imposible: le ha tocado un partido destrozado por Zapatero, con una grave crisis y un enemigo como Podemos en el horizonte.

–Usted lo mismo se enzarza con la política que cuelga en sus redes una foto del arcoíris alabando su esplendor...

–Tengo 49 años y con la edad aprecias más la belleza de la vida, cosas que antes dabas por supuestas te sorprenden cada vez más. En este mundo de rifirrafes y disidencias a veces olvidamos que las cosas importantes siguen ocurriendo y de forma gratuita: todos los días amanece y todas las noches salen las estrellas. El nervio de la existencia está ahí y merece la pena pararse a mirarlo.

–¿Cuál vaticina que será el titular de la temporada?

–El triunfo de Podemos en las municipales españolas.