Naturaleza

¿Cuál es el animal que más duerme? (pista: no es el perezoso)

Los seres humanos no somos, ni de cerca, los seres vivos que más o que menos duermen

Los humanos somos los menos dormilones de la familia de los primates, seguidos de cerca por los chimpancés
Los humanos somos los menos dormilones de la familia de los primates, seguidos de cerca por los chimpancésElmer L. GeisslerPixabay

El sueño es esencial para cualquier especie... y no sólo para los mamíferos. Si el cuerpo y el cerebro no descansan, no podrán recuperarse después de la actividad y no podrá consolidarse la información que el cerebro ha absorbido durante el día. Los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. O al menos ese es el cálculo fácil si asumimos que dormimos unas 8 horas diarias de media y omitimos las diferentes necesidades de descanso que las personas tienen en función de su edad. Muchos podrían pensar que los seres humanos necesitamos más horas de sueño que el resto de mamíferos.

Al fin y al cabo, nuestro cerebro es mucho más complejo que el del resto de animales. Sin embargo, ni siquiera aquellos que se parecen más a nosotros (los primates) duermen tan poco como lo hacemos nosotros. Los estudios que han comparado nuestras horas de sueño con las de chimpancés, gorilas, orangutanes, (…) y otros miembros de nuestra familia, han llegado a la conclusión de que -efectivamente- dormimos comparativamente poco. Por ejemplo, los chimpancés, que junto con los bonobos son nuestros parientes vivos más cercanos, duermen en torno a unas 10 horas diarias de media. Una cuarta parte más de lo que dormimos nosotros.

El cromosoma «Y» humano es más parecido al de los gorilas que al de los chimpancés
El cromosoma «Y» humano es más parecido al de los gorilas que al de los chimpancéslarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

Obviamente, los humanos no somos los animales que menos duermen. Dependiendo de la definición que hagamos de “dormir”, podríamos decir -incluso- que hay seres vivos que nunca duermen, como los peces, por ejemplo. Pero si nos centramos únicamente en aquellos animales que están más o menos cerca de nosotros en la carrera evolutiva, es decir, en los mamíferos… podemos decir que el animal que menos duerme es el elefante africano.

Al parecer, hace unos años, un equipo de investigadores de la Universidad Witwatersrand de Johannesburgo hizo una comparativa de las horas de sueño de diferentes especies, y descubrió que los elefantes africanos se echan una siestecita cada tres o cuatro días. Y ni siquiera es totalmente necesario que se tumben, porque pueden echarse la siesta de pie. Cerca del elefante africano también hay otros mamíferos como el burro, la jirafa, la oveja o el caballo.

Ahora muchos lectores se estarán preguntando: ¿Qué animal se sitúa en el extremo opuesto al elefante africano? ¿Cuál es el animal que encabeza la lista de dormilones?

El que más alerta debería estar

Puede que pensemos que el perezoso es el rey de los dormilones, pero ni de lejos. Lo cierto es que el perezoso apenas duerme unas 15 horas diarias. Puede parecer mucho porque es casi el doble de lo que dormimos nosotros, pero no es nada en comparación con lo que duerme un koala.

Cualquiera hubiera pensado que debía existir una correlación muy bien establecida y más o menos estrecha entre los peligros a los que ha de sobrevivir una especie y las horas de sueño que puede permitirse. Sin embargo, este marsupial, que es uno de los seres vivos más ridículamente inofensivos del planeta, despunta con nada más y nada menos que unas 20 horas diarias de sueño. Algunos ejemplares pueden llegar incluso a las 22 horas diarias.

Koala durmiendo
Koala durmiendoStockSnapCreative Commons

¿Sabes esa sensación de urgencia que experimentaste cuando al comienzo del artículo leíste que los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo? Pues imagínate cómo debe sentirse el koala, que se pasa dormido más de un 80% de su vida… teniendo que vivir cinco días para poder pasar 1 despierto. Estamos hablando de que, para que pudiera disfrutar de tantas horas de vigilia como un ser humano, tendrían que vivir más de 300 años... y ya ni hablamos si los comparamos con el elefante africano.