
Belleza
¿Cuánto propina deberías dejar en la peluquería?
Aunque no es obligatorio, dar propina al salir de la peluquería sigue siendo una costumbre muy extendida. Pero… ¿cuánto es suficiente? ¿Y cuándo se considera demasiado?

La propina es una forma sutil pero poderosa de mostrar agradecimiento por un buen servicio. En el caso de los salones de peluquería, puede surgir la duda: ¿cuál es el importe adecuado? Aunque no existen reglas estrictas, en Alemania -y en muchos otros países europeos- lo habitual es dejar entre un 5 % y un 10 % del total de la cuenta.
Eso sí: la decisión siempre debe ser personal y voluntaria. No hay obligación alguna, y tampoco debería sentirse como tal.
¿De qué depende cuánto dejar?

La cantidad que se deja como propina puede variar en función de:
- Tu grado de satisfacción con el resultado final
- El tiempo y la complejidad del servicio (no es lo mismo un corte sencillo que un cambio de color o peinado de boda)
- La actitud del personal, su trato y atención
También influye si has sido atendido por una sola persona o por varios profesionales (quien lava, quien corta, quien peina), en cuyo caso es habitual repartir la propina.
Cómo evitar incomodidades al dejar propina

Muchas personas no se sienten del todo cómodas a la hora de dejar propina, especialmente si no están seguras de cuánto es apropiado. Aquí algunos consejos útiles:
- Infórmate con antelación: algunos salones tienen costumbres más claras que otros. Puedes preguntar a amigos o conocidos cómo suelen hacerlo.
- Redondea la cuenta: si el total es 27 €, dejar 30 € es una opción sencilla y apreciada.
- Ten cambio a mano: llevar monedas o billetes pequeños facilita dar la propina directamente al profesional que te atendió.
- Acompaña con unas palabras: si estás satisfecho, dilo. Un agradecimiento verbal refuerza la propina y transmite aprecio genuino.
¿Quién recibe la propina?
En muchos salones, hay una hucha o bote de propinas común en la recepción. En esos casos, lo recaudado suele repartirse entre el equipo de empleados. Los propietarios o gerentes del local no tienen derecho a quedarse con una parte, a menos que también trabajen como estilistas.
En pagos con tarjeta, la propina también debería entregarse íntegra a los empleados, sin ser absorbida por el negocio. En países como Alemania, este tipo de propinas sigue estando libre de impuestos.
Un pequeño gesto que suma mucho
Dar propina al salir de la peluquería no es obligatorio, pero sí es una forma amable de reconocer el esfuerzo y la dedicación de quienes trabajan con detalle, gusto y profesionalismo. Si te vas feliz con tu nuevo look, esa gratitud puede expresarse también en monedas o billetes -siempre dentro de tus posibilidades-. La clave está en que sea un gesto sincero, no una norma impuesta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar