¿Se debe tirar de la cadena del baño con la tapa abierta o cerrada?

Usar el baño es una actividad tan habitual que rara vez se piensa en las posibles consecuencias más allá de su función principal. Sin embargo, el simple gesto de tirar de la cadena encierra una dimensión científica relevante que podría impactar en la higiene y salud del hogar.

¿Qué ocurre al accionar la cisterna?

De acuerdo con los expertos, al tirar de la cadena se produce lo que se conoce como una "columna de aerosol", una especie de niebla compuesta por diminutas gotas de agua que pueden transportar bacterias y virus imperceptibles al ojo humano. Esta nube puede elevarse hasta 1,5 metros en cuestión de segundos, permitiendo que los microorganismos se propaguen por todo el baño, alcanzando objetos como cepillos dentales, toallas y superficies como lavabos o estantes.

Dentro de estas partículas pueden encontrarse agentes patógenos como Escherichia coli, Clostridium difficile, norovirus e incluso virus que afectan el sistema respiratorio, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones cruzadas. Aunque no se perciban a simple vista, estos microorganismos pueden estar presentes en concentraciones capaces de representar un peligro para la salud.

¿Cerrar la tapa del inodoro hace alguna diferencia?

La opinión de los especialistas es contundente: sí. Aunque no evita por completo la propagación de partículas, cerrar la tapa contribuye a limitar su dispersión. Según Arianna Castro, Gerente de Comunicaciones Científicas de P&G, ''al cerrar la tapa, el radio de la columna de aerosol se reduce considerablemente, lo que disminuye la probabilidad de que las partículas lleguen a nuestras vías respiratorias''.

Aun así, Castro recalca que esta práctica debe ir acompañada de una limpieza constante del inodoro y de las zonas próximas, ya que los gérmenes pueden permanecer tanto en el agua como en los bordes del inodoro incluso después de varias descargas.

Recomendaciones para mantener el baño higiénico

Además de cerrar la tapa antes de accionar la cisterna, los profesionales en salud e higiene recomiendan medidas adicionales para reducir la presencia de microorganismos en el baño. Algunas de ellas incluyen: guardar el cepillo dental dentro de un armario cerrado, favorecer la ventilación del espacio mediante la apertura de ventanas o el uso de extractores de aire, y desinfectar con frecuencia superficies como el lavabo, la tapa del inodoro y otras áreas expuestas.